Multitudinario adios a Botín en Santander
La homilía del acto fúnebre, celebrado en la catedral, recuerda a un hombre «muy bondadoso» ejemplo de «sacrificio y tenacidad» Empresarios, políticos y ciudadanos anónimos arropan a la familia del banquero en su funeral
SANTANDER.Actualizado:Los más destacados empresarios y banqueros españoles acudieron al funeral por Emilio Botín para arropar a su familia, a la que también acompañó el ministro de Economía, Luis de Guindos, y miles de cántabros que llenaron el interior y el exterior de la catedral de Santander. Fue un acto multitudinario que sirvió para recordar a un hombre «bondadoso», ejemplo de «sacrificio y tenacidad», tal y como glosó en su homilía José Olano, párroco de la iglesia de Santa Lucía y amigo de la familia.
Casi dos horas antes del inicio de la misa-funeral en memoria del presidente del Banco Santander, ya había cientos de personas frente a la puerta del templo para dar su último adiós al banquero santanderino. La ceremonia comenzó cuando pasaban unos minutos de la hora acordada, las 16.30 horas, y sólo unos instantes después de la llegada de la viuda, Paloma O'Shea, recibida entre aplausos por los ciudadanos y curiosos que allí se concentraban, escena que también se repitió al concluir la misa. O'Shea, con traje de chaqueta negro, camisa blanca y gafas de sol, respondió apretando sus manos hacia el público que se concentraba en los aledaños de la catedral en señal de agradecimiento.
El mundo empresarial estuvo ampliamente representado por, entre otros, el presidente de Inditex, Pablo Isla; el de Telefónica, Cesar Alierta; los de La Caixa, Isidro Fainé, y Bankia, José Ignacio Goirigolzarri; así como el expresidente de esta última entidad y exministro de Economía Rodrigo Rato. Tampoco quisieron faltar a la cita el máximo responsable de E.ON, Miguel Antoñanzas, o el presidente ejecutivo de Acciona, José Manuel Entrecanales.
Luis de Guindos llegó al templo casi al mismo tiempo que la viuda de Botín, y antes de la ceremonia saludó brevemente a los hijos del banquero. Entre ellos, a Ana Patricia, sobre la que había opinado apenas un par de horas antes, durante una rueda de prensa celebrada con ocasión de su participación en la reunión informal del Ecofin en Milán. A su juicio, Ana Patricia Botín es la persona «adecuada» para suceder a su padre al frente del banco, en un proceso de sucesión «muy natural».
De Guindos ocupó su lugar en el banco de autoridades junto al presidente de Cantabria, Ignacio Diego, el alcalde de Santander, y el secretario general de la OCDE, el mexicano José Ángel Gurría, amigo personal de la familia. Entre los políticos figuraba también la exvicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega.
La lectura de los nietos
Los hijos del banquero, que el jueves fue enterrado en la finca familiar de Puente San Miguel, ocuparon los primeros bancos del centro de la catedral de Santander en el funeral, oficiado por el deán Francisco Sánchez, y en el que los nietos de Botín quisieron tener un recuerdo hacia su abuelo. Su nieta Carmen Ballesteros Botín -hija de Severiano Ballesteros y Carmen Botín- hizo la primera lectura de la misa, mientras que tres de los nietos más pequeños han dado lectura a las peticiones.
«Pedimos a Dios por el alma del abuelo Emilio», dijo uno de los últimos descendientes del presidente del Banco Santander. El párroco encargado de la homilía aseguró ha que todavía nadie se ha «rehecho» del «impacto tan doloroso» que ha supuesto la muerte de Botín, cuyo fallecimiento lamentó porque era un hombre «con proyectos» y con «muchas ganas de vivir». La Camerata Coral de la Universidad de Cantabria, acompañada de varios solistas, interpretó temas de Bach, Schubert, y Mozart durante la misa, en la que también se escuchó el órgano de la catedral, recién restaurado gracias al apoyo económico de Botín, según se recordó en la homilía.