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Siria, Irán y Rusia cierran filas ante los bombardeos de EE UU

Damasco advierte a Washington de que no quiere que el EI se convierta en un «caballo de Troya»

MIKEL AYESTARAN
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El plan de Barack Obama para combatir el «cáncer» del Estado Islámico ya está sobre la mesa y Siria se prepara para los primeros ataques de Estados Unidos contra el grupo yihadista. Desde que Washington dio luz verde a las operaciones aéreas contra el califato en Irak, el ministro de Exteriores sirio, Walid Mualem, abrió la puerta a la cooperación en operaciones similares en su lado de la frontera, pero desde la Casa Blanca, oficialmente, Damasco no es un aliado en esta guerra sino todo lo contrario.

Nada más revelarse la nueva estrategia estadounidense, el Gobierno de Siria difundió un comunicado en la agencia Sana en el que calificó de «contradictoria» y «no seria» la política de Obama porque por un lado autoriza los bombardeos contra el EI, pero por otro «insta a armar a la otra parte». Damasco critica los planes americanos de armar y entrenar a los que el presidente estadounidense definió como «grupos armados moderados de la oposición», que además de combatir a los yihadistas, combaten desde hace más de tres años al Ejército. Para la parte siria bajo control de El-Asad todo los grupos armados de la oposición están bajo la etiqueta de «terroristas» y los responsables del régimen, como Obama, llevan varios años hablando de «cáncer» para referirse a su extensión por todo el país.

El ministro sirio de Reconciliación Nacional, Ali Haidar, también ofreció su punto de vista y advirtió de que «una operación de cualquier tipo sin el visto bueno del Gobierno será considerada como un ataque a Siria». El dirigente sirio no quiere que el EI se convierta en un caballo de Troya»

Irán y Rusia, grandes aliados de Siria, también reaccionaron a la expansión de los ataques de Estados Unidos. Desde Teherán se tildó de «ambigua» la estrategia de Washington y la portavoz de Exteriores, Marzieh Afkham, dijo que varios de los países que participan en la alianza contra el Estado Islámico «apoyan financiera y militarmente a los grupos terroristas que operan en Siria e Irak».