La incontinencia

El señor Alfonso Guerra pide pruebas al exjuez Jiménez Villarejo sobre las presiones recibidas para parar la instrucción del caso Banca Catalana en el que figuraba como imputado el poco honorable Jordi Pujol. No sé si Guerra nos toma por tontos o realmente su incontinencia verbal, que no es un problema de la vejez, le juega malas pasadas. Cuando alguien presiona, amenaza o chantajea, normalmente procura no dejar huellas que lo delaten. Pero todos sabemos que en un momento llegó la administración del Gobierno de aquella época, que era socialista, y ordenó parar en aras de la estabilidad del Estado. Y de aquellos lodos, tenemos ahora estos barros. Mejor haría Guerra si en lugar de negar la evidencia, que es de necios, aclarara cuál fue el papel del ministro de Justicia y el del fiscal general del Estado en ese asunto. Aún recuerdo aquella frase triste, controladora y manipuladora: «Quien se mueve no sale en la foto».