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«Esto es una oportunidad para comenzar algo nuevo»
Conspiró para matar a Franco y hoy apoya la independencia para crear nuevas instituciones y una nueva forma de democracia Stuart Christie Editor y anarquista escocés
EDIMBURGO. Actualizado: GuardarStuart Christie entró en España en agosto de 1964 con 18 años y un paquete de explosivos. Quería entregarlo a un miembro de la CNT para matar a Franco. La Policía tenía infiltrada la red libertaria y lo detuvo nada más llegar a Madrid. Pasó tres años en la cárcel. En su autobiografía, 'Franco me hizo terrorista' -en inglés, 'Mi abuela me hizo terrorista'-, muestra alivio y satisfacción por no tener la sangre de nadie en su conciencia, ni siquiera la de Franco. Nació en Glasgow, es editor, publica libros sobre España y el movimiento libertario. Hace unos días nació su primera nieta.
- En su cuenta de Facebook se ha manifestado en favor del 'sí'. ¿Por qué?
- Para mí es un corte con la historia. Ofrece a la gente de Escocia la solución para romper con lo que les disgusta, la conducta antidemocrática y elitista de los políticos de Westminster, los mandarines (altos funcionarios) de Whitehall y los intereses de la City. Para mí la atmósfera política en Escocia, y me refiero a los movimientos de base y al nivel de debate que se ha fomentado en torno a la independencia, es pareja a la radicalización en Europa Occidental en los 60 y 70. Es un momento que ocurre una vez en la vida y que ha de ser abrazado. Recuerda el discurso de Bruto en el 'Julio César' de Shakespeare: «Hay una marea en los asuntos de los hombres, que tomada en su fluir lleva a la fortuna; si se omite, todos los viajes de sus vidas tendrán por destino superficialidades y miserias. En esa marea viva estamos flotando ahora, debemos tomar la corriente cuando sirve o perder nuestras venturas». Es un momento único, que ha restaurado la confianza de la gente en la sabiduría popular y en su capacidad de hacer juicios correctos en asuntos políticos importantes. Y aparta la mano de los políticos profesionales y los partidos convencionales. La sabiduría de la gente está refutando a las instituciones tradicionales, como ocurrió en América en 1776. Te podría dar muchas razones. Sería una lista muy larga.
- El Libro Blanco de Alex Salmond promete un tipo competitivo del impuesto de sociedades, algo que apoya el banquero independentista sir George Mathewson.
- Para mí es sobre la libertad, no tiene nada que ver con que mis finanzas vayan a ir mejor con la independencia. En primer lugar, no vivo en Escocia, vivo en Inglaterra; o sea, que no me afecta directamente. Pero es una oportunidad para decir a los viejos mandarines y a la City de Londres que no queremos tener nada que ver con un régimen que controla Escocia pero que los escoceses no pueden controlar, que les guía hacia guerras ilegales e ilegítimas. Para mí no tiene nada que ver con el beneficio económico. No estoy sugiriendo que, si llega la independencia escocesa, vaya a ser una utopía. Muy lejos de ello. Pero para mí es una oportunidad de crear nuevas instituciones para una nueva forma de democracia.
- ¿Por qué no existe en Inglaterra un movimiento similar de rechazo al 'establishment'?
- Porque, al ser Escocia un país independiente, tiene esa oportunidad de decir a Whitehall que ya vale, no vamos a ser cómplices de vuestras guerras criminales, del impuesto sobre la pobreza, de toda una serie de políticas que se han impuesto a Escocia por un Gobierno por el que no ha votado. Y no tiene nada que ver con Alex Salmond ni con el nacionalismo escocés. Tiene que ver con la simple idea de libertad.
Regímenes autoritarios
- ¿Ve las cuestiones de Cataluña o el País Vasco con esa misma perspectiva?
- Absolutamente. Los países que se han opuesto a la independencia de Escocia en la Unión Europea tienen movimientos de independencia. Porque si Escocia vota por la independencia, abre las compuertas para Cataluña. Y, además, crea un ejemplo para otros países, para liberarse también de esos regímenes centralizados y muy autoritarios, que actúan con impunidad.
- Pero el anarquismo se asocia a la fraternidad de los humanos, no a la libertad de las naciones.
- Lo que va a ocurrir es que, si gana el sí, se creará una convención para elaborar una Constitución, y el resultado será el crecimiento de organizaciones de base que no tienen nada que ver con los grandes partidos políticos o la política parlamentaria. Hay que pensar en las comunidades de Massachusetts de los siglos XVIII y XIX, grupos que desarrollan ideas de autogobierno. Y ese es el mismo principio básico del anarquismo.
- Esas ideas son parte del movimiento, pero no la opción victoriosa.
- Absolutamente. Pero lo que podemos hacer es que esas voces se oigan y que empujemos por ello. Estamos viendo en toda Escocia a gente que no vota, desilusionada con el Partido Laborista, y que ahora está participando. Hay un crecimiento en ideas de autogestión. No digo que ocurrirá. Es una oportunidad para comenzar algo nuevo.