El nuevo frente abierto de Mursi
Acusan de «traición» al expresidente egipcio y a nueve colaboradores por filtrar secretos de Estado a Catar a cambio de más de 700.000 euros
EL CAIRO.Actualizado:El expresidente Mohamed Mursi deberá enfrentarse a un nuevo juicio en Egipto después de que la Fiscalía le acusara ayer de traición y de poner en peligro la seguridad nacional por supuestamente filtrar secretos de Estado a Catar y a su canal de noticias Al-Yasira. Otros nueve de sus colaboradores también han sido acusados de los mismos cargos. Se trata del sexto de una larga lista de procesos judiciales en los que se ha visto inmerso Mursi desde que fue derrocado por un golpe de Estado militar en el verano de 2013, entre ellos por el asesinato de manifestantes o por fugarse de la cárcel durante la revolución.
Egipto y Catar, que dio apoyo diplomático y financiero a los Hermanos Musulmanes, mantienen tensas relaciones bilaterales desde que el hoy presidente Abdelfatah el-Sisi y entonces jefe del Ejército expulsó al islamista del poder. La Cofradía, considerada por las nuevas autoridades como una organización terrorista, ha sufrido desde entonces una de las peores oleadas de represión desde que fue fundada a principios del siglo XX, con su guía supremo, Mohamed Badia, y miles de miembros y seguidores encarcelados, condenados muchos ellos a severas penas de prisión o incluso a la pena de muerte.
Según el documento presentado ayer por el fiscal general egipcio, Hisham Barakat, las investigaciones «desvelan hechos humillantes y el alcance de la mayor conspiración y traición llevada a cabo por la organización terrorista de los Hermanos Musulmanes contra la nación a través de una red de espías». La oficina pública alega que uno de los secretarios de Mursi, Amir al-Srifi, filtró documentos sensibles para la seguridad nacional al corresponsal de Al-Yasira en Jordania, Alaa Sabalan, a través de su hija Karima y de otros cuatro ayudantes.
770.000 euros
Sabalan habría viajado entonces a Doha para reunirse con altos cargos de la inteligencia del país y con un editor del canal de noticias para ofrecer la información a cambio de un millón de dólares (770.000 euros). Añadiendo más suspense a la trama y siempre según el informe de la Fiscalía, un azafato de la compañía aérea Egyptair habría sido el encargado de entregar los documentos en el aeropuerto de la capital catarí a los interesados. La investigación implica en la red al expresidente Mursi y a su mano derecha Ahmed Abdelaati. Entre los informes supuestamente filtrados figuran informaciones estratégicas para las Fuerzas Armadas egipcias, los lugares donde están desplegadas o el tipo de armamento del que disponen.
Mursi se encuentra encarcelado desde el golpe de Estado, que fue apoyado por una gran parte de los egipcios tras un año de complicado y desastroso gobierno. La crisis económica y su escasa predisposición a compartir el poder generaron una gran animadversión hacia la Cofradía, que fue responsabilizada también por una de las carencias crónicas de Egipto, la crisis energética.
Un año después, el problema no solo no se ha solucionado sino que se encuentra en su peor momento. El pasado jueves, gran parte de la capital y muchas otras ciudades del país sufrieron el peor apagón que se había producido en décadas, que duró gran parte del día y que ha costado millones de euros en pérdidas. Consciente del peligroso malestar que generan los constantes cortes de electricidad, El-Sisi se dirigió a la nación para pedir paciencia y reconocer que harán falta al menos cinco años y más de 12.000 millones de dólares (9.200 millones de euros) para solucionar el problema.