Lavrov advierte a Kiev contra la integración en la Alianza

Moscú cree que el deseo de Kiev de integrarse en la OTAN y los coqueteos de ésta con las autoridades ucranianas son elementos «perjudiciales» de cara a una salida a la crisis en el este de Ucrania. Así lo estima el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, que ayer habló en Moscú en una rueda de prensa mientras el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, asistía a la cumbre de la Alianza en Gales.

«Justo cuando se están explorando las vías para resolver los problemas existentes con los rebeldes, Kiev llama a poner fin a su estatuto de no alineado e iniciar el proceso de adhesión a la OTAN», se lamentó Lavrov. A su juicio, «es un claro intento de hacer descarrilar los esfuerzos por iniciar un diálogo». El canciller ruso deploró además que Estados Unidos pretenda «imponer su voluntad a Ucrania». «Esta idea sobre la exclusividad de su país, que el presidente Obama ha declarado repetidamente, no puede llevar a nada bueno y hasta ahora no está llevando a nada bueno», señaló.

Según Lavrov, la única vía para superar la crisis pasa por aceptar el plan de siete puntos que propuso el miércoles el presidente Vladímir Putin. «Es precisamente en este momento cuando ha surgido una oportunidad para empezar a resolver problemas específicos» en la regiones rebeldes, subrayó. El ministro ruso insistió en que su país está preparado para dar «pasos prácticos» a fin de conseguir que disminuya la tensión en el este de Ucrania. Por el contrario, en clara referencia al primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, Lavrov apuntó que en Kiev «hay quien pone en cuestión la legitimidad de Poroshenko», quien tras hablar el miércoles por teléfono con Putin «se decantó por el cese de las hostilidades».