Sony incorpora a su teléfono estrella una cámara con sensibilidad similar a la de una compacta

Sony ha regresado a la IFA de Berlín mostrando su cara más hiperactiva: la de la familia Xperia Z. Y es que la marca nipona quiere reforzarse con miras a la siempre vital campaña de Navidad. Apenas medio año después de ser lanzado en el Mobile World Congress de Barcelona, el Xperia Z2 ya tiene sucesor. Los de Tokio han renovado su buque insignia, que mantiene una pantalla de 5,2 pulgadas, mejorando su silueta, el peso del dispositivo así como su grosor. El diseño exterior, que cambia la opción morada por un tercer color similar al bronce, ha sido perfeccionado y el marco del teléfono toma ahora formas más redondeadas.

Sin embargo, ha sido en la cámara de fotos donde han incorporado la mayor novedad. El sensor, que la factoría pretende utilizar en exclusiva los próximos nueve meses, cuenta con una sensibilidad ISO de 12.800 (3.200 en el caso del vídeo), un guarismo equiparable al de las cámaras compactas y muy superior a rivales directos como el Galaxy S5 y el iPhone 5S. Teniendo en cuenta la óptica de la cámara, sus 20 megapíxeles y la posibilidad de grabar vídeos en 4K -ese estándar que multiplica por cuatro las virtudes del Full HD-, se puede decir que el Z3 es el líder indiscutible entre el ecléctico universo Android.