Observadores internacionales para verificar el referéndum

A poco más de dos meses para llegar a la fecha fijada para la consulta soberanista, el Ejecutivo catalán afirmó ayer que tiene ya toda la arquitectura técnica «a punto» para que la votación pueda celebrarse.

Uno de los aspectos de la logística que la Generalitat considera que tiene cerrado es el del reconocimiento internacional, que dependerá, según el Gobierno autonómico, del juicio que emitan los observadores extranjeros que ha invitado para el 9 de noviembre. «El mundo nos mira y el reconocimiento internacional vendrá de los observadores que nos quieran acompañar», afirmó la vicepresidenta, Joana Ortega, que apuntó a que la cita de Escocia también contará con la supervisión de estos representantes políticos del exterior.

Ortega se reunió ayer con los partidos que impulsan el referéndum y con el PSC, que también aprobará la ley de consultas. Les relató los detalles técnicos de la votación, inspirada en el caso de Quebec, como las 8.000 mesas que se habilitarán en los colegios y la configuración de los diferentes sistemas de sufragio que podrán utilizarse, como el voto de depósito, que servirá para los catalanes que viven en el extranjero. Asimismo, explicó a los portavoces el protocolo de seguridad de los Mossos y policías locales, la colaboración que la administración autonómica requerirá de los ayuntamientos, y cómo se hará la constitución de las mesas o el registro de población, que hará las veces de censo electoral.