Dimisión de un insolidario

Por fin una buena noticia, aunque sea en Inglaterra: el ministro para el desarrollo de África, muchos años en contacto con los países más pobres del mundo, ha acabado dimitiendo en protesta por la pobreza. propia, ya que 'sólo' gana 171.500 euros, más de cinco veces el salario medio nacional. Está claro, como dice su predecesor en el cargo, que al dimitir «no se ha hecho ningún favor a sí mismo, ni a su partido»; pero sí a Inglaterra y África.

El dar salarios altos para evitar la corrupción, como defienden algunos, vale para ciertos puestos de riesgo y clases medias y bajas; pero no para las altas, porque los lujos y ambición no tienen límite, como muestra la vergonzosa deriva de algunos de nuestros expresidentes. En altos cargos, los sueldos regios sólo se explican cuando se buscan cómplices. Así el multimillonario sir Richard Branson, que vive en un paraíso fiscal, pone como ejemplo nada menos que al opresivo Singapur, que paga cuatro veces más a sus dirigentes que EE UU a su presidente.