Esquerra apremia a CiU para que Pujol dé explicaciones esta semana en el Parlament
Amenaza con apoyar la creación de una comisión de investigación que secundan el resto de los grupos parlamentarios
Actualizado:Las relaciones entre CiU y Esquerra Republicana, ya de por sí complicadas por sus diferencias ante el proceso soberanista, corren el riesgo de deteriorarse aún más como consecuencia del 'caso Pujol'. La formación independentista no está dispuesta a mostrar la más mínima condescendencia hacia el expresidente de la Generalitat, no quiere concederle ningún trato de favor y será firme en su intención de que comparezca cuanto antes, aunque se tensen las costuras de las relaciones con CiU.
Esquerra, que durante esta legislatura ya ha salido dos veces al rescate de Artur Mas para evitar que diera explicaciones en la Cámara por el 'caso Palau', apretó ayer a la federación nacionalista, a la que advirtió de que si Pujol no da la cara esta semana en el Parlamento catalán para explicar por qué tuvo durante más de tres décadas una fortuna sin declarar en Andorra, impulsará la comisión de investigación que apoyan los demás grupos, salvo CiU.
Las amenazas de los republicanos han conseguido modificar el discurso de la federación que preside Mas. En un principio, cuando hace un mes todos los partidos del arco catalán, salvo CiU, acordaron impulsar una votación para reclamar la presencia de Pujol en la Cámara, la federación nacionalista no lo consideró conveniente y se abstuvo. Sin embargo, esa votación se celebrará hoy y CiU anunció ayer que votará a favor de la comparecencia del expresidente. Entre la presión de Esquerra, la voluntad de pasar página cuanto antes y la intención de marcar distancias con el pujolismo, Convergència se ha visto obligada a dar un giro en su posición inicial.
El Parlamento catalán, por tanto, pedirá hoy al que fue presidente de la Generalitat entre 1980 y 2003 que rinda cuentas de la herencia millonaria que ocultó al fisco en fondos sin declarar en Andorra durante más de 30 años. A partir de la votación, la Cámara tratará de acordar una fecha con el 'exmolt honorable'. Nadie está obligado a declarar ante la comisión de asuntos institucionales del Parlamento catalán, aunque se espera que Pujol, que no ha confirmado su asistencia, acceda a hacerlo. Otra cuestión es la fecha.
Los tiempos
La mayoría de partidos, Esquerra incluida, querían que acudiera hoy mismo, pero en el orden del día no se ha reservado ningún hueco para el expresidente. Pujol afirmó la semana pasada que hasta que la Cámara no le cite de manera formal no confirmará nada, aunque su intención, según fuentes nacionalistas, es prestar declaración a partir del 15 de septiembre, día en que comparecerá su hijo mayor ante la Audiencia Nacional, que le investiga por blanqueo y delito fiscal.
Los tiempos de la defensa de la familia Pujol, en cualquier caso, no casan demasiado bien con la premura que exige Esquerra. «La ciudadanía le espera», afirmó la portavoz republicana, Anna Simó, que puso sobre la mesa la amenaza de una comisión de investigación. Una comisión que apoyará con agrado la oposición y que podría abrir la puerta a que se tratasen otros casos relacionados con CiU, como el supuesto cobro de comisiones ilegales durante los gobiernos de Pujol, un asunto que en estos momentos sería una bomba muy incómoda para la formación nacionalista, que reconoce que el 'caso Pujol' le está afectando como muestran las encuestas.
Pujol, cojo
Un día más, el expresidente catalán fue abordado mientras salía de su domicilio en Barcelona. Como en jornadas anteriores, se negó a hacer declaraciones y no aclaró sus intenciones respecto a la comparecencia en el Parlamento catalán. Eso sí, cuando se le preguntó cómo se encontraba, respondió: «Pues mire, tengo un esguince». Por esa razón, Pujol salió de casa con un pie sin zapato y solo con el calcetín.