Un ciclón despeja las dudas
Superioridad verdiblanca en un partido marcado por un tempranero penalti y una primera parte colosal de los locales; José, Cristian Terán (2) y Antonio (2), goleadores El Atlético Sanluqueño golea sin piedad a un desbordado Arcos
SANLÚCAR.Actualizado:El Atlético Sanluqueño dejó claro ayer, por si quedaba alguna duda, que es uno de los grandes favoritos para luchar por el ascenso a la categoría de bronce.
Es cierto que el equipo verdiblanco llegaba con dudas tras el correctivo sufrido hace una semana en Alcalá de Guadaira, pero las incógnitas se despejaron en un abrir y cerrar de ojos. Poco más de media hora fue suficiente para que los sanluqueños mostraran su tarjeta de presentación en El Palmar ante un Arcos desbordado y desquiciado. En otras palabras, media parte de ensueño (con cuatro goles en el zurrón) para dar un golpe sobre la mesa en el primer duelo provincial de la temporada. Eso sí, con la esperanza de no pisar el freno la próxima jornada en tierras alcoreñas ante el siempre correoso Mairena. No pasar de Doctor Jekyll a Míster Hyde tiene que ser el objetivo. Regularidad antes que espectacularidad. Al menos así lo prefiere Puma.
A fin de cuentas, el partido únicamente tuvo un color: el verdiblanco. Y es que, aunque los serranos llegaban con la idea de aprovechar el desconcierto local tras el varapalo del debut, la historia fue diferente. Salvo un par de incursiones del visitante Diego Ramírez por la izquierda, el control del duelo fue sanluqueño. Como muestra un botón, transcurría el primer minuto y Selu mandó alto el cuero con la testa tras un centro medido de Ramírez, uno de los protagonistas del choque.
La acción clave llegó diez minutos más tarde. Un ingenuo penalti sobre Cristian Terán (muy protestado por Queco Rosano y los jugadores visitantes) allanaba el camino de la victoria del Atlético Sanluqueño. El propio Cristian Terán desafiaba a su técnico (Ramírez es el encargado de lanzar las penas máximas en el equipo) y alojaba el cuero en el fondo de las mallas. Eso sí, al aprovechar el rechace de Ismael.
Presión, intensidad y garra
A partir de ahí, El Palmar disfrutó con el vendaval sanluqueño. La intensidad y la presión local dieron sus frutos y llegó el segundo. Los visitantes no perdían sus señas de identidad, trataban de sacar el balón jugado y en otra acción ingenua, ahora de Ángel, propiciaban una gran ocasión que Ismael salvó ante Antonio. Segundos después, el potente ariete colocó el segundo al rematar de cabeza el cuero tras el saque de esquina en el 17'.
Y la sangría continuó con una contra mortal llevada a cabo por los locales tras una falta botada por el Arcos. Zafra y Selu pusieron la directa para que Cristian Terán rematara a placer. Minuto 24 y El Palmar estallaba de júbilo.
En otra jugada de estrategia, el central José se encargó de marcar el cuarto en el 34', mientras que Selu pudo hacer la manita antes del descanso.
Ya en la segunda mitad, cuando el equipo de Puma había bajado un poco la intensidad por razones obvias (el calor azotaba en Sanlúcar y el resultado era muy favorable), Antonio marcó a placer el quinto tras una jugaba vertiginosa de Ramírez (67').
El propio Antonio, Cristian Terán, José, Pedro Carrión (había entrado en el césped) y Selu, este último tras jugada de Sergio Ceballos), pudieron sonrojar aún más a un Arcos que nunca perdió su identidad y dio la cara hasta el final, sin entrar en el juego brusco.