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Sociedad

Un vestido para la historia

M. E. A.
MADRID.Actualizado:

Para toda mujer su secreto mejor guardado no es otro que el de su vestido de novia, ese vestido que recordará el resto de su vida y en el que cada detalle es el más cuidado, y más aún si éste pasará a formar parte de la historia de la Casa Real. Para el día de su boda doña Letizia confió en el veterano Pertegaz y en sus más de seis décadas a sus espaldas. «A cualquier diseñador le hubiese ilusionado hacer el traje, porque Letizia es encantadora y tiene un bonito cuerpo», afirmó el modisto aragonés en su momento.

Mano a mano, modista y novia crearon un vestido clásico, de color blanco roto, con un corte continuado desde los hombros al suelo, escote en pico con cuello 'corola' y cola de 4,5 metros bordada con motivos heráldicos. La parte superior iba ceñida al cuerpo y se deslizaba suavemente a partir del talle. El traje está realizado en faya de seda natural tramada con hilos de plata fina y su aparente sencillez conlleva una difícil tarea del patrón, como si fuera un puzle en el que cada pieza y costura encajan teniendo en cuenta la longitud de la cola, su anchura y el peso del conjunto, según destacó en su día el propio diseñador. Además, doña Letizia lució un manto nupcial de tul de seda natural de tres metros de largo y con bordados que mezclaban la flor de lis y la espiga.

Para los especialistas, la genialidad de Manuel Pertegaz lució entonces en todo su esplendor. En su diseño resumió todos sus conceptos de lo clásico y lo audaz, con una intuición muy fina de lo que es lo elegante y lo sobrio. Una obra de arte de la alta costura digno de una verdadera princesa.

Como el propio diseñador reconoció en una de sus últimas entrevistas, fue un trabajo muy importante en su carrera y por ello quiso darle una señal atemporal: «No quería que el traje fuera un modelo loco, sino intemporal, con vida, porque quería y tenía que quedar como un documento para la Historia». Y no se equivocó. Creó una obra de arte de la alta costura digno de una verdadera princesa. El 22 de mayo de 2004, su nombre pasó a la historia por ser el modisto que diseñó el vestido de boda de una reina de España.