MUNDO

Las decisivas elecciones al Senado del 4 de noviembre

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Su nombre no estará en las papeletas, pero según apunta la analista y profesora de Ciencia Política, Jeanne Zaino, el presidente Barack Obama se juega parte de su legado en las elecciones al Senado, que se celebrarán el 4 de noviembre. «Pasada esa votación, todo el mundo mirará a las presidenciales y él tiene dos años más aún para gobernar», apunta Zaino, recordando lo complicado que será sacar adelante su agenda política si cambia la mayoría en la Cámara Baja.

Los demócratas -mayoría en el Senado- tienen seis asientos más que los republicanos y esa relación de fuerzas puede cambiar en unos meses. De los 33 asientos que se renuevan (20 azules y 13 rojos) hay varios Estados que «podrían ganar fácilmente los republicanos: West Virginia, South Dakota y Montana», señala Zaino. A partir de ahí, las combinaciones para lograr otros tres son múltiples.

Por mucho que Obama diga que va a actuar unilateralmente -como ha hecho en varias ocasiones sobre la reforma migratoria-, al final hacer política supone trabajar con el Congreso y si este es completamente republicano, se complicará aún más el escenario actual. El senador por Kentucky y líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, ha dejado clara cual será la estrategia republicana si consiguen hacerse con la mayoría en el Senado. Con la mayoría en ambas Cámaras, controlarán las votaciones y «tendremos el presupuesto y eso significa que podremos aprobar el proyecto de ley del gasto», dijo durante un acto en Kentucky para recaudar fondos con los multimillonarios hermanos Koch y que una grabación oculta ha dejado al descubierto. McConnel añadió que irían «detrás en ellos (por los demócratas) en Sanidad, en servicios financieros, en la agencia de protección al medioambiente...».

Los medios estadounidenses resaltan que el presidente viene mostrando desde hace meses un hartazgo del funcionamiento del legislativo. Si los republicanos se hacen con la mayoría en el Senado, compuesto de 100 asientos -52, demócratas, 46 republicanos y 2 independientes- el ambiente será irrespirable.