Washington autoriza los vuelos sobre Siria para vigilar a los yihadistas del EI
Obama recuerda que Estados Unidos siempre está vigilante con aquellos que amenazan con atacarles
NUEVA YORK.Actualizado:Sin referirse a Siria, pero con la amenaza del Estado Islámico de Irak y Siria (EI) de fondo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, insistió ayer en que seguirá «tomando acciones directas, donde sea necesario, para proteger a nuestra gente y defender nuestro país». La eliminación de ese cáncer -como denomina al EI- no será «fácil ni rápido», añadió durante la intervención en un acto con veteranos en Charlotte (Virginia), remarcando que ellos tienen paciencia, actúan contra los les infligen daño y siempre están vigilantes.
Esto no significa que, de momento, el presidente autorice ataques aéreos sobre Siria -el segundo enclave del EI-, según el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. Sin embargo, su espacio aéreo sí está en el punto de mira de los militares.
Oficiales del Pentágono consultados confirmaron que aviones de reconocimiento -drones y tripulados- han empezado a sobrevolar Siria con la autorización de Obama, concedida este fin de semana. Desde diferentes ámbitos, esta acción se interpreta como el primer paso para una posible acción militar. El jefe del Estado Mayor, general Martin Dempsey, ha admitido en varias ocasiones que el EI «no puede ser derrotado sin atacarle a ambos lados», en referencia a Iraq y Siria.
En Charlotte, Obama insistió en su deseo de que una «coalición en la región» de socios luche contra esta lacra. Otros gobiernos de la zona como Qatar han apuntado que las acciones del EI son contrarias a los principios del Islam. Una incursión unilateral en Siria sería considerada por el Gobierno de Bashar al-Assad como «una agresión», según advirtió este lunes.
La Casa Blanca, sin embargo, no reconoce la legitimidad de ese ejecutivo desde que comenzó a masacrar a su pueblo. En guerra civil desde principios de 2011, Obama ha instado en varias ocasiones a al- Assad a retirarse del poder; sin ningún éxito.