Un grupo de inversores se reúne para reflotar Golf El Puerto

Las instalaciones de Golf El Puerto continúan cerradas a cal y canto tras el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que se presentó el pasado mes de abril y que echó el cierre a uno de los campos de la ciudad. Desde entonces, la titularidad de las instalaciones pasó a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, conocida como Sareb.

Con la intención de volver a reflotar este centro deportivo se reunieron ayer alrededor de 20 posibles inversores en El Chozo del Club de Golf Vistahermosa. Entre los que allí se encontraban estaban algunos de los antiguos gerentes, así como socios del Club de Golf Vistahermosa.

La finalidad de este primer encuentro fue conseguir apoyo para salvar dichas instalaciones. En la reunión se acordó recopilar la información sobre la inversión necesaria y el apoyo con el que cuenta el proyecto, tanto de la sociedad como de los distintos clubes de la zona. También se decidió nombrar a una gestora para que encargue de aunar dichos datos para que, en posteriores encuentros, fuese informando a los interesados.

Durante la reunión se aportaron diferentes ideas, entre las que se encontraba el solicitar a la Junta Directiva del Club de Golf Vistahermosa que se hiciera cargo del Golf El Puerto, para así ampliar sus instalaciones. Sobre este punto, muchos de los asistentes reconocieron que se trata de «una oportunidad única». Asimismo, coincidieron en que con la reapertura del centro deportivo se daría más valor al entorno.

Según ha podido conocer LA VOZ, el precio de compra de las instalaciones estaría en torno a 1,5 millones de euros, aunque siempre habría opción a una posible negociación con el actual titular de los 582.000 metros cuadrados que ocupa el campo de Golf. En ellos también estarían incluidos 2.000 metros cuadrados edificables destinados para un club social.

En la actualidad, las instalaciones están recibiendo un mantenimiento mínimo a cargo de una empresa contratada por Sareb, algo que en su día también causó polémica ya que los trabajadores consideraron que ellos podían hacerse cargo de esas tareas y así evitar el ERE.