Muere Jaume Vallcorba, bastión de la edición independiente
MADRID. Actualizado: GuardarJaume Vallcorba era para sus colegas el 'último mohicano' de la edición independiente. El exquisito, elegante y avisado editor catalán falleció ayer en Barcelona a causa de un tumor cerebral. Tenía 64 años y deja un encomiable legado, el de un solitario David capaz de batallar con los Goliat de la industria a base de pasión y calidad. Lo hizo con sellos como Acantilado y Quaderns Crema en los que alternó lo más selecto de la literatura clásica y contemporánea en castellano y catalán en unos preciosos libros de factura casi artesanal.
Nacido en Tarragona en 1949, doctor en Filosofía y Letras, se dedicó a la enseñanza mientras se abría paso en la edición. Adoptó el modelo de editor independiente anglosajón apostando por la calidad y los nuevos talentos bajo el único criterio de su propio gusto. «Mi vida es entusiasmo y pasión», resumía. Quaderns Crema irrumpió en 1979, inaugurando el sello dedicado a las letras catalanas con 'Poesies' de Ausiàs March, en edición de Joan Ferraté, y 'El Preludi', del ibicenco Antoni Marí. Dejaba clara su intención de alternar a clásicos olvidados en ediciones de calidad con coetáneos sin espacio en los grandes grupos. Asumió el reto de editar la obra poética de J. V. Foix, por encargo del gran poeta catalán, del que sería biógrafo.
En 1999, y tras una fallida tentativa con Sirmio, aplicó su fórmula al sello Acantilado. En su brazo editorial en castellano armó un excelso catálogo que abarca desde Aristóteles y Diderot y en el que hallaron cabida clásicos y contemporáneos, de Apollinaire a Chesterton, pasando por Nadine Gordimer, Fernando Pessoa o Roberto Bolaño. Su infalible olfato impulsó las carreras de narradores como Quim Monzó, Sergi Pàmies, Ferran Torrent o Empar Moliner, todos hoy en grandes grupos.