La casa de García Gutiérrez será un centro de estudios del Romanticismo
El Ayuntamiento recurrirá el Plan de Empleo Juvenil para contratar a técnicos que cataloguen los más de mil libros para crear la biblioteca como paso previo
CHICLANA.Actualizado:La historia no siempre es justa. El devenir de los años es caprichoso y cuando la noche de los tiempos se cierne, no siempre brilla ni el más justo, ni el más sabio, ni el más valiente. Es quizás eso lo que le pasó al dramaturgo Antonio García Gutiérrez. Admirado y reconocido en vida, los años hicieron honda mella en su impronta hasta casi llegar a desdibujarla. Y por ello, el Ayuntamiento se propuso el año pasado reavivar su llama con el Bicentenario de su nacimiento. Llegó el 2014 y en el Consistorio no parecen dispuestos a que la semilla plantada el año pasado no florezca en un proyecto que perdure en el tiempo. Así lo resume el concejal de Cultura, José Manuel Lechuga. Su intención es convertir la casa en la que nació en una biblioteca y centro de estudios del Romanticismo. Una ambiciosa idea que pretende convertirse «en punto de referencia nacional e internacional en los estudios románticos».
El proyecto, aunque se plantea a largo plazo, va a echar a andar en breve gracias al Plan de Empleo Juvenil. Eso hará posible la contratación de dos trabajadores para que cataloguen los más de mil ejemplares que componen esta biblioteca García Gutiérrez y de autores románticos. A este técnico y auxiliar se sumarán dos más que también catalogarán todo el material que compone la biblioteca del concejal Dionisio Montero. Ambas colecciones se conservan en la Casa Brake y allí serán consultables una vez se realice su catalogación.
Compra del inmueble
Esta será la primera fase, en la que ya quedará constituida la biblioteca de autores románticos, aunque sin sede definitiva. La sede llegará a largo plazo, «entendiéndolo como un año aproximadamente», según explica Lechuga. De hecho, obligará a la adquisición del inmueble (ubicado en Corredera Alta, 27) a su actual propietario y su posterior rehabilitación. «El valor del edificio es más histórico y etnológico que arquitectónico», como matiza el concejal de Cultura. Y pese a ser un edificio de limitadas dimensiones «será suficiente para las aspiraciones del Ayuntamiento».
Un proyecto que pasa por constituir un centro de referencia que aglutine todo tipo de obras, ensayos, publicaciones, estudios o tesis que se elaboren a nivel nacional e internacional sobre el Romanticismo. De ahí que se pretenda pedir colaboración tanto a la Universidad de Cádiz como a universidades nacionales y europeas para que envíen todos aquellos estudios que posean y que conozcan la existencia de dicho centro.
En cuanto al contenido, además de los más de mil ejemplares ya existentes y la colaboración universitaria, se seguirá fomentando la adquisición de obras. A ello, se sumará la estructuración del centro de estudios en torno a dos ideas o pilares esenciales, tal y como explica el director de la Casa de la Cultura, Jesús Romero. De un lado estará dedicado a García Gutiérrez y su tiempo. «Se centrará en sus obras y las inquietudes de las que bebía». De otra parte, se dedicará al estudio del romanticismo español y europeo y su evolución en el tiempo. Para ello recurrirá a todas las vertientes artísticas en las que quedó plasmado el Romanticismo, no sólo en la faceta literaria. «Se pretende que se condense todo el saber de ese tiempo», reconoce Romero.
Toda esta empresa que comenzará con la contratación de los jóvenes al inicio del curso se pretende que esté encarrilada «en un plazo de siete años». Ese es el tiempo lógico que se entiende necesario para que Chiclana «sea paso obligado para cualquier investigador del Romanticismo». Así, en Chiclana encontrará un punto de referencia conformado por una biblioteca y un centro de estudios e investigación. Todo coexistiendo en un mismo espacio y ciudad sin olvidar una máxima que recuerda Romero: «se moverá siempre entre la investigación y la difusión y divulgación». Todo para devolver a García Gutiérrez el brillo que le corresponde y la historia, en parte le arrebató.