Los kurdos recuperan la estratégica presa de Mosul con la ayuda aérea de EE UU

Las fuerzas kurdas, apoyadas por la aviación estadounidense, arrebataron ayer el control de la presa de Mosul a los yihadistas del Estado Islámico (EI), así como las ciudades cristianas de Batnaya y Telesqof, en la zona norte de Irak, dentro de la ofensiva que comenzaron el sábado con el objetivo de frenar el avance de los terroristas en el norte del país. «Hemos provocado grandes pérdidas al EI y ahora más del 80% de la presa está controlada por los peshmerga», explicaron desde el Partido Democrático del Kurdistán (KDP). «En las próximas horas esperamos que la zona quede libre del EI y tener el control completo de la presa de Mosul», indicó Abdul Jalik Babiri, del KDP.

La presa de Mosul es uno importante enclave estratégico ya que su destrucción anegaría la ciudad de Mosul, la segunda más poblada de Irak, y la crecida alcanzaría incluso Bagdad. El Mando Central de Estados Unidos informó en un comunicado de que sus fuerzas militares realizaron ayer un total de 14 ataques contra el EI en el área de la presa de Mosul con el objetivo de recuperar la instalación hidráulica. Aviones y drones lanzaron «con éxito» más de una decena de ataques que destruyeron o dañaron diez vehículos armados del Estado Islámico, siete vehículos de transporte Humvee, dos transportes blindados de tropas y un puesto de control de los yihadistas.

Las fuerzas aéreas estadounidenses, además, también bombardearon diferentes grupos, sedes y posiciones del grupo radical en la zona de Telquif, según aseguró el presidente de la Comisión de Seguridad del Consejo Provincial de Nínive, Mohamed Ibrahim al Bayati.

Por otra parte, fuentes médicas del Departamento Médico Forense de Nínive cifraron ayer en 26 los cadáveres de los yihadistas del Estado Islámico que recibieron en su institución y en 17 los heridos, algunos de ellos graves, que llegaron al hospital.