Sociedad

Francisco denuncia la «idolatría de la riqueza» ante miles de jóvenes

Las familias de las víctimas del ferry Sewol piden al Papa que impulse una nueva investigación

DAEJEON. Actualizado: Guardar
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El Papa dedicó su segunda jornada en Corea del Sur para lanza su mensaje más social y denunció «el cáncer de la desesperanza» ante miles de fieles que llenaban un estadio a las afueras de Seúl. «La esperanza ofrecida por el Evangelio es el antídoto para el espíritu de desesperanza que parece crecer como un cáncer en la sociedad que exteriormente es próspera pero que frecuentemente vive la experiencia de la tristeza interior y el vacío», dijo Francisco. «¡A cuántos de nuestros jóvenes esta desesperanza les ha hecho pagar su tributo!», declaró, haciendo alusión a las adicciones y al suicidio.

«Puedan los cristianos de esta nación combatir la atracción del materialismo que asfixia a los auténticos valores espirituales y culturales», remachó el Sumo Pontífice, que después se desplazó al santuario de Solmoe, donde volvió a tratar este tema, ampliándolo ante 2.000 jóvenes procedentes de 23 países de toda Asia, entre ellos China. «Vemos los signos de una idolatría de la riqueza, del poder y del placer, que tiene un gran coste en vidas humanas», les dijo, añadiendo que «se siente el sufrimiento causado por la pobreza espiritual, la soledad y la desesperanza (...) Es como si un desierto espiritual se extendiera en el mundo». A su llegada a Solmoe, el Papa se recogió ante el santuario de san André Kim-Dajeon, primer sacerdote católico de Corea martirizado en 1846.

En este encuentro, jóvenes de Camboya, Hong Kong y Corea del Sur prepararon intervenciones ante el Papa, y algunos hicieron preguntas delicadas sobre Corea del Norte y China. «Si hemos vivido 60 años de odio recíproco con el norte, pienso que la culpa no está de un solo lado», declaró la joven surcoreana Marina Park Giseon. Y Giovanni, de Hong Kong, se preguntó «por qué a medida que se desarrollan las diversas iglesias en China continental los controles y la opresión aumentan».

En Daejeon, Francisco tuvo un encuentro con 38 sobrevivientes y parientes de víctimas del naufragio del ferry Sewol, ocurrido el 16 de abril. La catástrofe provocó casi 300 muertos. Durante la misa, el Papa rezó por las víctimas de la tragedia marítima y recibió en audiencia privada a varias familias que le entregaron cartas pidiéndole que utilice su influencia para obtener una investigación independiente.