Sociedad

El Gobierno pide a Repsol 60 millones para iniciar los sondeos en Canarias

Consignada la cantidad para hacer frente a accidentes o catástrofes medioambientales, Industria da tres años para realizar los trabajos

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La compañía Repsol puede iniciar los sondeos en busca de petróleo o gas en aguas de las islas Canarias. El único requisito es que tiene que consignar 60 millones para hacer frente a accidentes o catástrofes medioambientales durante los trabajos, según recoge la resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas. En todo caso, es sólo una autorización a los sondeos, porque para la extracción de crudo o gas, la compañía presidida por Antonio Brufau tendrá que solicitar nuevos permisos y entregar informes exhaustivos de impacto ambiental.

La resolución del Ministerio de Industria y Energía, que ayer publicaba el Boletín Oficial del Estado (BOE), concede a la petrolera tres años para iniciar las perforaciones en los pozos 'Sandía 1X', 'Chirimoya 1X' y 'Zanahoria 1', ubicados a unos 50 kilómetros al este de las costas de Lanzarote y Fuerteventura y a profundidades que oscilan entre los 3.000 y los 6.900 metros. Sin embargo, el departamento dirigido por José Manuel Soria, que antes de clavar la sonda en el fondo marino, Repsol Investigaciones Petrolíferas S. A. deberá constituir el seguro de responsabilidad civil «para hacer frente a eventuales daños a personas o bienes» por una cuantía mínima de 40 millones. Además, reclama a la empresa constituir una garantía financiera destinada «específica y exclusivamente a cubrir sus responsabilidades medioambientales» por un importe de 20 millones de euros. Industria, «previa solicitud y justificación del operador, podrá modificar el importe de dicha garantía si se justifica que el riesgo asociado se ha modificado».

Repsol quiere iniciar los sondeos antes del invierno, de manera que a principios de 2015 pueda tener listo los resultados de las perforaciones. Pero si los trabajos pudieran tener un riesgo para la población o el medio ambiente, «detendrá inmediatamente las operaciones adoptando las medidas adecuadas para evitar daños o amenazas de daños». Aquí industria es tajante al advertir de que Repsol «deberá tomar toda clase de precauciones en prevención de daños o riesgos» que puedan afectar a la seguridad de «vidas humanas, la propiedad, reservas naturales, costas, lugares de interés turístico e instalaciones públicas». Y fija que los sondeos se realizarán «bajo el exclusivo riesgo y responsabilidad del operador»

Riesgos sísmicos

Dado que Canarias se encuentra en una zona de importante sismicidad, la resolución de Industria obliga a Repsol a instalar un sistema de monitorización para detectar los movimientos telúricos. Así habrá de colocar un acelerómetro en Lanzarote. En el caso de detectarse un terremoto de magnitud superior a 4,5, con el epicentro en un radio de 75 kilómetros alrededor del sondeo, se pararán las operaciones de perforación. Los trabajos no se podrán reanudar hasta que se verifique la integridad del sondeo.

Las reacciones a la autorización de los sondeos no se hicieron esperar. El Gobierno canario «hará todo lo que esté a su alcance» para paralizar las prospecciones, según anunció la consejera de Industria, Francisca Luengo. El Ejecutivo canario tiene previsto pedir la suspensión cautelar y emprender acciones tanto en los tribunales como ante Bruselas.

A las protestas se sumaron las organizaciones Greenpeace, Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra, SEO/BirdLife y WWF que, en un comunicado, también pidieron la paralización del proyecto y anunciaron que emprenderán acciones judiciales ante lo que consideran una tramitación «plagada de falta de información y trabas» para conocer el alcance de los trabajos autorizados.

Por el contrario, el presidente del Colegio Oficial de Geólogos, Luis Suárez, considera que si se respetan las normativas, lo fijado en la declaración de Impacto Ambiental y de la autorización de investigación y programa vigilancia ambiental, las probabilidades de un vertido en el mar durante los sondeos «son mínimas, prácticamente nulas». «En España se han realizado más de 260 sondeos de investigación petrolífera en zonas marítimas como el golfo de Cádiz, el Mediterráneo y el Cantábrico en los que nunca ha habido ningún problema de contaminación en por petróleo», indicó Suárez.