Más de 1.500 inmigrantes tratan de entrar en España en un solo día
La mitad de ellos fue rescatada en aguas del Estrecho mientras el resto intentó superar la valla de Melilla en varios saltos masivos
M ADRID / MELILLA.Actualizado:La frontera sur española vivió ayer una de las jornadas de mayor presión de la historia al intentar ser traspasada por más de 1.500 inmigrantes ilegales. La mitad trató de hacerlo por mar y el resto intentó saltar la valla que separa Marruecos y Melilla.
Unas 835 personas que viajaban en 92 pateras fueron rescatadas en las aguas del Estrecho por la Guardia Civil y Salvamento Marítimo. Es la mayor tentativa de entrada en España por vía marítima en un solo día de la que existe constancia. A esta cifra hay que sumar los 299 inmigrantes que ya fueron auxiliados el lunes frente a la costa gaditana de Tarifa. Más de 100 embarcaciones hinchables tuvieron que ser socorridas por los servicios de salvamento en un intervalo de tan sólo 48 horas.
La mayoría de los rescatados son hombres. Hasta las 19.00 horas había sido atendidas 95 mujeres y 20 menores. Ante la falta de espacio para atender a los inmigrantes, el Ayuntamiento de Tarifa habilitó un polideportivo en el que Cruz Roja examinó a los heridos. Al margen de leves cortes y magulladuras, todas las personas llegaron a puerto en un buen estado. En caso de que la presión continúe se avanzó que se abrirá un segundo pabellón para prestar servicios médicos.
Ante la avalancha de personas llegadas a las costas gaditanas la Delegación del Gobierno solicitó la colaboración de otras comunidades para alojar a los rescatados en sus centros de internamiento de extranjeros. Las autoridades insistieron en que su prioridad es mantener el dispositivo de búsqueda, en el que participan once buques de Salvamento Marítimo, la Guardia Civil y la Armada, además de un helicóptero. No obstante por el momento no está previsto reforzar los efectivos desplegados en la actualidad.
Fuentes de la Guardia Civil achacaron al buen tiempo la llegada masiva de embarcaciones. De hecho se espera que se produzcan nuevos intentos en los próximos días si las condiciones meteorológicas se mantienen estables. No obstante, el Instituto Armado ha abierto una investigación para aclarar si las mafias de tráfico de personas han reabierto la ruta del Estrecho para acceder a la península.
Seis horas en la alambrada
Por tierra, cerca de 750 inmigrantes intentaron ayer acceder a la ciudad autónoma en sucesivos saltos. Para sortear las nuevas medidas anti-intrusión desplegadas a lo largo del vallado, los inmigrantes se auxiliaron de rústicas escaleras de madera, cuerdas y ganchos metálicos.
El primer gran salto se produjo poco después de las seis de la mañana. Un grupo de entre 300 y 400 subsaharianos logró alcanzar al vallado, tumbar parte del mismo y romper una de las puertas que dan acceso a la zona intermedia entre una malla y otra. Según informó la Delegación del Gobierno, 30 de los inmigrantes lograron entrar en Melilla. La mayoría se dirigió por su propio pie al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Con los de ayer son ya 60 los que han logrado acceder a territorio español desde que se instalaron hace dos meses los nuevos sistemas anti-intrusión y la malla anti-trepa.
Otro centenar de personas quedó atrapado entre el vallado, por lo que muchas optaron por encararmarse en las alambradas para no ser devueltos a Marruecos. Finalmente, fueron expulsados por los miembros de los Grupos de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil al otro lado de la frontera.
Alrededor de las siete de la mañana se registró otro gran intento, esta vez protagonizado por dos grupos de unos 150 inmigrantes cada uno. De ellos 70 permanecieron subidos a la valla más de seis horas, algunos con evidentes signos de fatiga y profundos cortes en pies y manos.
En el lado español Cruz Roja examinó a algunos de los subsaharianos por contusiones, cortes y desfallecimientos y tres necesitaron asistencia sanitaria de urgencia. El más grave fue atendido por una aparatosa hemorragia en la cabeza que se causó al caer de la valla. Según informaron varias ONG, en territorio marroquí los heridos se contaron por decenas. Las mismas organizaciones denunciaron que, después de los primeros saltos del día, las fuerzas auxiliares realizaron una incursión en los campamentos del monte Gurugú y prendieron fuego a algunos de ellos.
Está previsto que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, reuna hoy a la cúpula del departamento para analizar la situación creada por la oleada de inmigrantes y estudiar los refuerzos necesarios para hacer frente a la misma.