El Patronato de Altamira decidirá en septiembre si mantiene abierta la cueva
Cultura anuncia que habilitará una partida para el proyecto de I+D+i que permitirá «evaluar» la conservación del yacimiento cántabro
SANTANDER.Actualizado:La cuenta atrás sobre el futuro de la cueva de Altamira ha comenzado. El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, avanzó ayer que el próximo mes de septiembre se reunirá el Patronato de la cueva, un encuentro clave que servirá para estudiar en qué situación quedará la 'capilla sixtina' del arte rupestre respecto a su vínculo público.
De manera previa, el equipo científico de Altamira se reunirá a finales de este mes para elaborar un informe con los efectos observados en el yacimiento por las visitas experimentales que se han sucedido en la cueva de manera semanal y limitada desde el pasado mes de febrero.
Durante su participación en el Palacio de la Magdalena dentro del Foro de Plaza Porticada dedicado al artista y arquitecto Juan Navarro Baldeweg -precisamente autor del Museo y Centro de Investigación de Altamira- Lassalle confirmó que tras la conclusión de las visitas experimentales a finales del presente mes, el Patronato se reunirá en septiembre. Será entonces cuando se desvele si prosigue el régimen de visitas mantenido hasta ahora, o se modifica, o si la cueva vuelve al cierre que caracterizó su historia reciente.
El secretario de Estado de Cultura, prudente, destacó el trabajo desarrollado por los grupos de investigación y dijo desconocer el impacto de las visitas. «Me da la sensación de que el impacto (el posible daño o repercusión) formará parte de la propia evaluación que el propio proyecto de investigación contenga», aseguró José María Lasalle.
En los próximos Presupuestos Generales del Estado está previsto incorporar una nueva partida para seguir financiando el proyecto de I+D+i que «está permitiendo evaluar con profundidad el estado en el que se encuentra la cueva de Altamira y la viabilidad de un régimen de visitas limitado, en los términos en los que se acuerde tras analizar los resultados de las experimentales», dijo. En este sentido, subrayó que la misión del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes ha sido la de «preservar la independencia del grupo de técnicos encargados del estudio».
Control notable
El Patronato de Altamira autorizó en enero las visitas experimentales que contemplan el actual acceso de cinco personas y un guía a la semana. Con una duración de casi 40 minutos, los visitantes seleccionados por sorteo entre los propios asistentes al Museo -que alberga la réplica o neocueva- y que se encuentran en el recinto los días fijados para la visita (generalmente los viernes), han protagonizado esta nueva vida pública en la historia de la cueva.
Recientemente, el director del Museo de Altamira, José Antonio Lasheras, ante la expectación creada, se apresuró a comentar que en caso de que se autorizara un régimen de visitas compatible con la conservación «sería bajo unas condiciones de control notables y con limitaciones». Entre enero y junio, 96.629 personas entraron en el museo, un 2,6% menos que en el mismo periodo de 2013. No obstante, en la jornada del sorteo que da acceso a la cueva original sí registra una mayor afluencia.
La reapertura de la cueva, si se lleva a cabo, «no será diaria ni todo el año y acogerá a muy pocas personas» en cada visita, subrayó Lasheras. El objetivo antes de la reunión del Patronato es que los técnicos acuerden una propuesta sobre los datos generados en los dos años que se ha prolongado el proyecto de investigación.