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Egipto expulsa a dos cooperantes que iban a presentar un informe sobre la matanza de islamistas

P. ROSAS
EL CAIRO.Actualizado:

Hace un año, cientos de islamistas morían acribillados a balazos en El Cairo en el desalojo de las acampadas que protestaban por el golpe de Estado militar que expulsó a Mohamed Mursi del poder. La peor matanza de civiles a manos de las fuerzas de seguridad de toda la historia egipcia sigue un año después impune, sin responsables oficiales, y el Gobierno egipcio parece no estar dispuesto si quiera a permitir que los grupos de derechos humanos que han investigado la masacre presenten sus duras conclusiones en Egipto. Ayer, las autoridades aeroportuarias impidieron que dos altos cargos de Human Rights Watch (HRW) entraran en Egipto y, tras retenerlos durante 12 horas en el aeropuerto de El Cairo sin dar explicaciones, fueron obligados a abandonar el país.

«Los números de la masacre de Rabaa rivalizan con los de Tiananmen y Andijan, pero el gobierno egipcio no me ha dejado presentar un informe sobre ello», denunciaba ayer en su cuenta de Twitter Kenneth Roth, director ejecutivo de esta prestigiosa organización con sede en Nueva York. Tanto él como Sarah Leah Whitson, directora de la ONG para Oriente Medio y el Norte de África, iban a presentar hoy el informe elaborado a lo largo del pasado año a un grupo reducido de diplomáticos y periodistas en El Cairo. Se trata de a primera vez que Egipto impide la entrada al país de miembros de HRW, algo que no había sucedido siquiera en los tiempos de Hosni Mubarak, denunció ayer la organización.

El duro informe, titulado 'Todo según lo planeado: la masacre de Rabaa y las matanzas de manifestantes en Egipto', documenta cómo miembros de la policía y el ejército abrieron fuego de forma metódica y con munición real contra las masas congregadas entre julio y agosto del año pasado en seis plazas cairotas, y cómo no se ha responsabilizado aún a nadie de las muertes. Según el grupo, que ha entrevistado a más de 200 testigos, visitó las acampadas de protesta y ha revisado decenas de horas de vídeos recogidos en aquellos lugares, al menos 1150 personas murieron en los incidentes.