Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Artículos

#Elcano

ANTONIO ROMERO-HAUPOLD #SIGUEMEYTESIGO
Actualizado:

Probablemente, entre los mejores recuerdos que pueda tener un marino español está el de su estancia en el Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano. Allí, entre la juventud de los alumnos y la maestría de los profesores, se forja una camaradería que durará de por vida.

Por eso se entiende que la noticia de la aprehensión de 127 kilos de cocaína en el navío haya sido tomada, por la mayoría de los miembros de la armada, más como afrenta personal que como algo ajeno. Con indignación y pena del que sabe que en el país al que sirven, España, la fama forjada con los años de esfuerzo se puede destruir en minutos.

Me uno a ellos en la opinión de que todo el revuelo que se ha montado con lo de la cocaína del Elcano es indigno e inútil.

Indigno, porque el buque es el símbolo de la Armada Española. Y muchos son los sacrificios que, tanto ellos, como sus familias, han hecho a lo largo de sus vidas para que sólo se le tenga en cuenta por los desmanes de unos pocos sinvergüenzas.

Inútil, porque si en España somos buenos en algo es en echarnos tierra encima. Es el deporte nacional. Los ingleses cuando pasa algo malo lo minimizan, lo matizan, lo tapan. Aquí hacemos lo contrario. Primera plana y exageración. Y en el caso del Elcano no ha sido diferente.

¿No sería mejor en vez de hablar tanto de cómo perdió la armada invencible, hablar de Blas de Lezo? ¿O de cómo la Marina Británica sufrió la derrota más grande de su historia cuando, con una enorme flota de 186 buques y 23.000 hombres a bordo, atacaron Cartagena de Indias?

¿No sería mejor, en vez de llorar la perdida de Cuba, celebrar la batalla de Lepanto? O recordar, cómo la Armada Española a la cabeza de la Santa liga venció al turco de una vez y para siempre.

Y en vez de Trafalgar, ¿acaso no es mas importante lo que hizo Juan Sebastian Elcano? Que fue capaz de doblar el mundo y llegar al Levante a través del Poniente.