Suspenso y desconfianza en la propia familia
Los ciudadanos que dieron su apoyo en las generales a populares y socialistas son casi tan críticos como el resto con su trabajo
MADRID.Actualizado:El mismo barómetro del CIS que el lunes pasado reveló el hundimiento de la fidelidad de voto de PP y PSOE ofrece varias pistas para explicar el porqué del importante desencanto entre quienes hace tan solo tres años apoyaron en las urnas las listas de los dos grandes partidos.
Si la gran mayoría de los españoles suspenden de calle tanto la gestión del Gobierno como la del principal partido de la oposición y tienen una muy alta desconfianza tanto en Mariano Rajoy como en el ya sustituido Alfredo Pérez Rubalcaba, los antiguos votantes de PP y PSOE, en una proporción eso sí algo más suave, tienen una opinión sobre estos temas muy semejante y, por lo tanto, muy negativa.
El 45% de los ciudadanos que en 2011 le dieron la mayoría absoluta a los populares opina que el trabajo desarrollado por el Ejecutivo no pasa de regular y, de hecho, son tantos, el 26%, los que piensan que lo hace mal o muy mal como los que opinan que gobierna bien o muy bien, el 27%.
A Mariano Rajoy aún le va peor. El 55% de quienes lo hicieron presidente hace tres años confiesa tener ahora poca o ninguna confianza en él, por el 44% que aún tiene bastante o mucha. Es evidente que la dureza de los recortes y ajustes de su gabinete y los reiterados incumplimiento del programa electoral le han pasado factura. La preocupación de los socialistas, a la vista de las respuestas a las mismas preguntas, todavía debería ser mayor. El 56,5% de sus votantes de 2011 cree que el partido hace una oposición mala o muy mala, por el 36,7% que la ve regular y el exiguo 4,8% al que le parece estupenda. En lo concerniente al secretario general del PSOE, en las preguntas todavía con el nombre de Rubalcaba, los datos son ya devastadores.
El 79% de los antiguos votantes socialistas asegura tener poca o ninguna confianza en el veterano dirigentes y solo al 20% restante le transmite bastante o mucha.