Una nueva fuente filtra secretos de la Agencia Nacional de Seguridad de EE UU
El periodista que difundió la información robada por Edward Snowden publica nuevos datos posteriores a la acción del agente de la NSA
NUEVA YORK.Actualizado:Bradley Manning, Edward Snowden, ¿quién es el siguiente? El Gobierno de EE UU todavía no sabe el nombre, pero está convencido de que ya está en contacto con Glenn Greenwald, el periodista estadounidense que pasó a The Guardian y a The Washington Post la información interceptada por Snowden sobre el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Lo sabe, porque Greenwald publicó ayer en la página web de su nuevo diario digital, The Interceptor, un documento que, a diferencia de los anteriores, no pudo robar Snowden, porque se elaboró después de que el empleado de Booz Allen Hamilton dejase las oficinas de Hawai en las que copió una ingente cantidad de documentos sobre el espionaje de la NSA, que aún se siguen analizando.
Greenwald lo había dejado ver en febrero pasado, cuando lanzó The Intercepter. «Definitivamente creo que se puede decir que hay gente a la que ha inspirado el valor de Edward Snowden y la virtud del bien general», dijo entonces a la CNN. «No tengo dudas de que habrá otras fuentes dentro del Gobierno que vean ofensas extremas y se inspiren en Snowden».
Los documentos publicados ayer estaban clasificados como secretos y llevaban el sello de «no compartir con gobiernos extranjeros». En ellos se recoge que, desde que Barack Obama está en el poder, la Base de datos de Identidades Terroristas (TIDE), prácticamente ha duplicado el número de personas que incluye, con 900 entradas diarias de nombres o información, pero casi la mitad no tienen ninguna conexión con organizaciones terroristas, según reconoce el propio Gobierno. En total, son 680.000 personas bajo intenso escrutinio, de las que 280.000 tienen lazos con Al-Qaida, Hamás o Hezbolá. Otras 320.000 están en otra lista, hasta alcanzar el millón de personas estrechamente vigiladas.
Quizás una de los aspectos más perturbadores es el crecimiento de la lista de aquellos individuos a los que EE UU no permite subir en ningún avión comercial del mundo. En 2006, después de que CBS hiciese público que hasta el presidente de Bolivia Evo Morales estaba entre los 44.000 nombres de la lista, el gobierno de George W. Bush aceptó purgarla y la dejó en 4.000. Durante el mandato de Obama ha vuelto a crecer descontroladamente hasta superar la cifra más alta de su predecesor, con 47.000 nombres.
De acuerdo a la ética periodística, The Interceptor buscó una respuesta de la NSA antes de publicarlo, pero al saberlo, la agencia traicionó la confianza más elemental filtrando la información con un ángulo más positivo a una periodista de la agencia Associated Press, que lo publicó brevemente minutos antes, arruinando así la primicia a de The Interceptor.
La publicación de Greenwald, que financia el fundador de Bay Pierre Omidyar, ha pedido explicaciones a la NSA y le ha hecho saber que en el futuro sólo dispondrá de media hora para responder a las acusaciones que esté a punto de publicar.