Esclavos y diferentes

La iglesia oratorio de San Felipe Neri, en Cádiz es un templo barroco de planta elíptica que posee en su interior la quizás más importante Inmaculada Concepción de Murillo. En aquellos años en que Napoleón Bonaparte venía a conquistarnos las tortillitas de camarones, cuando España era una Isla, el oratorio de San Felipe adquirió una gran importancia histórica al acoger a las Cortes Generales de la nación en una serie de sesiones que transcurrieron desde el 24 de febrero de 1811 al 14 de septiembre de 1813. La consecuencia de la agresiva invasión napoleónica fue la generación rebelde y espontánea de la liberal Constitución Española de 1812.

Mañana jueves, a las 21.00 horas, un amplio elenco de gaditanos Libres e Iguales, comprometidos con España y sus principios constitucionales, se reunirá en Cortes en el mismo Oratorio de San Felipe Neri para manifestarse contra el secesionismo catalán y adherirse al manifiesto de la web www.libreseiguales.es. No se trata de un acto de izquierdas o derechas, de Teófila Rodríguez o de Fran Meléndez. Es sólo la reunión de los que esperan que la consecuencia de la agresiva invasión artúrica sea la generación de una sociedad Liberal y Española, como la de 1812.

Hablando el otro día con un sabio, el Dr. Francisco Gala León, llegábamos a la misma conclusión: si todos los españoles votaran la independencia de Cataluña, probablemente el resultado saldría favorable como consecuencia del desgaste que desde 1978 viene provocando la oligarquía catalana (la misma que miraba para otro lado cuando aumentaban las competencias transferidas y las «herencias» recibidas). La gente, hastiada de este conflicto, rebozándose en los odiosos lugares comunes que tan arteramente maneja el nacionalismo grueso: Susana Díaz es una floja, Artur Mas un rácano y el Gobierno de Madrid es ETA. Sin embargo, no hemos de caer en la desgana y debemos usar con tranquilidad y sin miedo conceptos que -Antonio Burgos dixit- nos harían ser tenidos por fachas con extrema diligencia y prontitud: patria, bandera, legalidad.

Espero que otro sabio acuda al oratorio. Me refiero al Dr. José Gómez Sánchez, gaditano de Barcelona y Presidente de Honor de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz. Quién mejor que un catalán experto en patología para discernir esta horrible enfermedad que asola España, llamada secesionismo. Un mal endémico que debe aislarse correctamente, con la medicina justa que es el imperio de la ley, para evitar que algún día que nos sintamos extraños en el propio hogar; que carezcamos de un Puente Zuazo que volar para continuar siendo nosotros mismos. Para no ser jamás esclavos y diferentes de nuestros propios hermanos españoles.