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Cazas británicos escoltan a un avión por una amenaza de bomba

AGENCIAS
LONDRES.Actualizado:

Lo último que necesitaba la aviación comercial era incrementar su historia negra en apenas unos meses. La debacle de Malaysia Airlines, con el derribo de un vuelo sobre el este de Ucrania, o la catástrofe de una aeronave taiwanesa, que se estrelló en el archipiélago de Penghu como consecuencia de las condiciones meteorológicas, han terminado por agravar la crisis de un sector que no se había recuperado de la misteriosa desaparición del MH370 el pasado marzo con 239 personas.

Ayer un hombre fue detenido después de que el avión en el que viajaba fuese escoltado por un caza de la Fuerza Aérea británica (RAF) hasta el aeropuerto de Manchester por una amenaza de bomba, que luego resultó falsa. El aparato, un Airbus A330 de Qatar Airways procedente de Doha que transportaba a 269 pasajeros.

La alerta de seguridad se produjo sobre las 12,30 horas, cuando el piloto del vuelo QR23 comunicó a las autoridades civiles que existía la posibilidad de que hubiese «un artefacto explosivo a bordo». Dos cazas Eurofighter Typhoon despegaron entonces de la base de Coningsby, en el condado de Lincolnshire (en el este de Inglaterra), y, tras alcanzar al avión comercial, lo escoltaron hasta su destino. El aviso mantuvo las instalaciones aeroportuarias cerradas durante un corto periodo de tiempo y varios aviones fueron desviados a otros aeródromos cercanos.

Algunos pasajeros de la aeronave relataron en las redes sociales la situación de emergencia que vivieron y las personas que aguardaban su salida en la terminal compartieron en Twitter sus impresiones cuando avistaron a los cazas escoltando al avión. Incluso la BBC difundió un vídeo en el que se mostraba a uno de los Eurofighter a escasos metros de una de las alas.

Reino Unido tiene una respuesta estándar para este tipo de casos, que siempre implican desplegar aviones de combate y a los servicios de emergencia. En mayo de 2013, varios cazas escoltaron a un vuelo de Pakistan International Airlines hasta el aeropuerto de Stansted, cerca de Londres, donde la Policía accedió al aparato y arrestó a dos hombres bajo sospecha de poner en peligro la seguridad del pasaje.