Cómo dar la vuelta al mundo sin gastar más de 20 euros cada día
Dos periodistas demuestran que sí es posible con su proyecto 'A tomar por mundo'Una pareja sin trabajo recorre 27 países en nueve meses con un presupuesto muy limitado y grandes cantidades de ilusión
EL PUERTO.Actualizado:José Pablo García es periodista, al igual que su pareja, María José Morón. Él de El Puerto y ella sevillana, y cansados de no encontrar trabajo dentro de un sector muy afectado por la crisis, decidieron hace un año dar un giro de 180º grados a sus vidas. Literalmente, una vuelta. Al mundo. Pero no una cualquiera, sino una 'low cost'. El objetivo, viajar gastando no más de 20 euros al día. Su filosofía es simple: lo que me iba a gastar en casa con el alquiler, el coche y el seguro, lo invierto recorriendo el planeta. Después de ponerse manos a la obra, llamaron a su proyecto 'A tomar por mundo', apoyado en la web atomarpormundo.com. Tras muchos preparativos, partieron de su hogar un 11 de noviembre. Hace diez días, nueve meses después y con algún kilo de menos, regresaron. Con el objetivo cumplido. Traen en la maleta experiencias vividas en muchos países: México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Nueva Zelanda, Islas Fiji, China, Vietnam, Laos, Camboya, e Indonesia, entre otros.
Una vez aterrizado, otra vez en casa, José Pablo no puede esconder su felicidad al ser preguntado por sus sensaciones. «El haber cumplido el sueño de dar la vuelta al mundo, en el papel se ve algo muy difícil, casi imposible, pero cuando te lo planteas, le pones valentía e ilusión y se realiza, es algo indescriptible».
Crecimiento personal
Tras este largo periplo recorriendo miles de kilómetros y conociendo a cientos de personas de otras culturas, el aventurero se muestra satisfecho por la experiencia. «Notas que has crecido como persona, como pareja y como profesional, ya que hemos estado todo este tiempo trabajando en nuestra página web y colaborando con otros medios», subraya.
Este periodista portuense confirma que la principal premisa de no gastar más de 20 euros al día se consiguió, aunque con matices. «Se puede viajar con 20 euros al día, nuestro cálculo ha sido de 21,5 euros por persona, nos hemos sobrepasado en un 1,5 euros cada uno, lo que nos descompensó fue Nueva Zelanda, que es un país increíblemente caro». Con respecto a los trucos para conseguir esta meta, explica que el transporte local es básico, al igual que comer comida local o compartir alojamiento. «En la ruta siempre hubo países de coste de vida bajo, a partir de ahí siempre nos movíamos en transporte público. Por ejemplo, cruzar la isla de Bali en transporte privado salía 50 euros, en el público y negociando, menos de tres, la diferencia es muy grande», cuenta García. En relación a la comida también apostaron por huir de los locales occidentales, pizzerías o hamburgueserías. «Se paga mucho, en lugares de comida local hemos llegado a pagar por un plato 40 céntimos», explica.
Todos estos consejos los han ido colgando en la página web, «para que todo el mundo pueda viajar. Viajar no es caro, es lo barato o caro que tú quieras».
El balance que hacen ambos es positivo, «hasta lo negativo tiene una parte positiva», indica José Pablo. Lo mejor, según explica, las personas halladas en el periplo. «Nos hemos encontrado con un montón de personas buenas, que nos han abierto las puertas de sus casas y nos han apoyado incluso sin conocernos».
Entre los cientos de lugares que han visitado se muestra dudoso para elegir uno en concreto. «El salar de Uyun en Bolivia nos gustó mucho, pero hay muchas cosas de la naturaleza, por ejemplo los paisajes de Nueva Zelanda eran alucinantes. Lo negativo posiblemente fue compaginar el trabajo con el lugar, encontrarnos problema de wifi o tecnología». Con respecto a la situación de desempleo en la que se encontraban antes de marchar hay una alegría a medias, José Pablo, antes de volver a España, consiguió cerrar un trabajo en una televisión para un programa enfocado a lo que más le gusta, viajar. Su novia, María José, seguirá buscando su oportunidad laboral.
El último consejo que dan, es el principal. «La diferencia de hacerlo o no es tener valentía», cuentan a los futuros aventureros.