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Un miliciano prorruso vigila el paso del vehículo de la OSCE camino del lugar del siniestro. :: REUTERS
MUNDO

Los combates interrumpen el trabajo de los forenses en el área donde cayó el MH17

Un anuncio ucraniano de tregua permite al equipo de la OSCE acceder al lugar y recoger muestras de ADN antes de reanudarse los enfrentamientos

R. C.
KIEV.Actualizado:

Los combates en el este de Ucrania entre separatistas prorrusos y fuerzas del Ejército han impedido durante toda la semana la entrada de expertos internacionales en la zona donde cayó el pasado 17 de julio un avión de Malaysia Airlines con 298 personas a bordo. Ayer lo consiguieron, pero pusieron en riesgo su vida al confiar en el anuncio de una tregua que finalmente no fue tal y tuvieron que abandonar el trabajo y alejarse del área al no quedar garantizada su seguridad. A pesar de ello, pudieron recoger 25 muestras de ADN y 27 objetos personales de víctimas, informó el Gobierno de Holanda.

Ucrania decretó la suspensión por un día de todas sus operaciones militares en el este del país a petición del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Los observadores de la misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), acompañados por cuatro expertos holandeses y australianos, habían intentado acercarse al lugar del siniestro cuatro veces esta semana. Allí quedan aún restos de 80 víctimas del vuelo MH17, objetos personales y pruebas que aún es necesario recopilar y analizar. Pero tuvo que intervenir personalmente Ban para que al menos una de las partes en combate suspendiera su actividad, y sólo durante 24 horas.

«Hoy hay un alto el fuego a petición de Ban Ki-moon debido al trabajo de los expertos en la zona donde se estrelló el avión», declaró a la AFP Oleksi Dmytrashkivski, portavoz de las fuerzas ucranianas. No obstante, advirtió que los militares «podrían disparar para defenderse». Los observadores y los cuatro analistas consiguieron llegar al lugar «empleando una nueva ruta», indicó la OSCE en su cuenta oficial de Twitter. Una vez el convoy con tres vehículos alcanzó el campo de trabajo se guardó un minuto de silencio y se inició la revisión de los restos.

Proyectiles y bombas

Sin embargo, los prorrusos no creyeron la información difundida por la OSCE ni la existencia de una tregua y utilizaron también la red social para asegurar que «los expertos se encuentran todavía en Donetsk» y que «el Ejército ucraniano no ha dejado de cañonear la zona». Los separatistas acusan al Gobierno de estar impidiendo el acceso y el Ejecutivo asegura que los sublevados han minado la zona.

Tanto la agencia France Press como como un periodista de la agencia rusa RIA Nóvosti que acompaña al grupo de expertos dejaron constancia de la actividad armada que se desarrolló mientras se encontraban en el punto donde fue derribado el Boeing 777 de Malaysia Airlines, un descampado junto a la localidad de Grabovo, en la región de Donetsk. El enviado de la AFP describió una columna de humo que se podía contemplar a menos de diez kilómetros, y el de RIA Nóvosti informó de que varios proyectiles disparados por morteros explotaron a unos cien metros del campo de trabajo.

Finalmente, «los miembros de la misión se vieron obligados a abandonar la zona de la tragedia» y regresar a Donetsk, según avanzó una fuente separatista a la agencia rusa Interfax. El secretario general de la ONU criticó con dureza las trabas que están sufriendo los forenses e investigadores internacionales. El jefe del equipo holandés, Pieter-Jaap Aalbersberg, rehusó dar una fecha para el fin de los trabajos en el área del siniestro, que calificó de «muy complejos», aunque dijo que, de tener acceso ilimitado, podrían concluir «en el plazo de una semana».

En un intento por garantizar este acceso, los gobiernos de Rusia y Ucrania y la OSCE llegaron ayer a un acuerdo para establecer un corredor seguro, según declaró el viceprimer ministro ucraniano, Volodimir Groisman. Este «corredor» implicará, según Groisman, el cese de las «operaciones militares» por parte de los rebeldes prorrusos en esa zona, si bien no está claro hasta qué punto los separatistas están al tanto de estas negociaciones y del acuerdo.