«La vida del entrenador es complicada»

Mucho ha cambiado el fútbol en los últimos años, y mucho cambiará en los siguientes. Todo se mueve, y a todo hay que adaptarse, principio básico de cualquier entrenador, reciclarse y evolucionar. Sin embargo, no es fácil la vida de los técnicos actualmente por varias razones. Primero por la cantidad que hay hoy en día, segundo por las cantidades económicas que pueden ofrecer, y tercero porque no es nada fácil conseguir un objetivo si tienes pocos medios.

Que se lo digan a Raúl Procopio tras un verano muy intenso para el entrenador gaditano. Y es que hace apenas un mes sonaba con fuerza y estaba en negociaciones con el Cádiz para retornar al club, en este caso a la cantera. Tanto se habló que Procopio soñaba incluso con el retorno al amarillo. «Volver al Cádiz siempre es ilusionante. Soy y seré cadista, independientemente de donde vaya», afirma.

No obstante, el técnico reconoce que no era el mejor momento para volver. «Las condiciones que me ofrecían no eran las mejores, no me compensaba. Los amores al club están muy bien pero después hay que vivir y eso es lo más importante. Me hubiese gustado volver al Cádiz pero no con esas condiciones», manifiesta.

Con todo, la oferta para entrenar en las categorías inferiores amarillas no ha sido la única pues ha «tenido de varios equipos de la provincia, desde al Arcos pasando por el Conil, San Roque, Los Barrios... Finalmente he podido elegir mi futuro y eso es un lujo, aunque muchas veces temes que por rechazar cosas que no te convencen puedas quedarte fuera de la rueda y por tanto, sin equipo».

Según explica el técnico, «ahora la vida del entrenador es muy complicada si no estás en la elite. He estado a punto de irme a entrenar a Togo, fíjate como está aquí la cosa de mal el fútbol en la provincia. Tienen que confluir muchas cosas para que te presenten un buen proyecto», afirma.

La situación para futbolistas y entrenadores es dura, más aún en estas categorías. Una situación que hace plantearse incluso continuar en la profesión. «Yo lo he pensado mucho, ya que si te surge la posibilidad de un trabajo estable no te lo puedes pensar y el fútbol pasaría a un segundo plano. La estabilidad de tu familia para todos los entrenadores es fundamental», reconoce Procopio.

De Chiclana a Gibraltar

Con todo, parece que el entrenador gaditano no va a escapar mal este verano, pues pasará de entrenar al Novo Azul chiclanero de Primera Provincial al Lincoln, el campeón de la liga de Gibraltar y que acaba de jugar la fase previa de la Liga de Campeones. Un proyecto «atractivo y que es una nueva aventura con buenas condiciones, además jugar en Europa sería impensable para mi, ya que eso es algo que sólo está reservado para entrenadores de primer nivel», explica el técnico.

Evolucionar en su fútbol, esa es la idea en la colonia británica. «Los gibraltareños quieren hacer el fútbol más profesional y por eso se están fijando en jugadores españoles. Quiero acercar este nivel futbolístico al nuestro en España; la liga del Peñón se puede equivaler a la Tercera División», afirma.

Raúl Procopio será el primer entrenador español en la competición 'llanita', la cual ha recibido un gran impulso con la entrada de Gibraltar en la UEFA. «Ellos pretenden dar un salto al fútbol profesional porque son amateur, en todos los aspectos, desde organizativos a deportivos. Se están reforzando con gente de fuera, ya que tener una selección son palabras mayores y no quieren hacer el ridículo en Europa. El fútbol se abre camino en Gibraltar, y mi equipo, el Lincoln no quiere perder la estela de ser los mejores», concluye.