Otro misterio en el hundimiento del ferri surcoreano 'Sewol'
Aparece muerto el propietario de la compañía que operaba el buque, un excéntrico multimillonario fugado de la justicia
SHANGHÁI. Actualizado: GuardarLo llegaron a buscar hasta 6.000 policías, por él ofrecían una recompensa de casi 4.000 euros, y toda Corea del Sur esperaba que rindiese cuentas ante la Justicia. Pero Yoo Byung-eun, excéntrico multimillonario, líder espiritual de la Secta de la Salvación, y aparente propietario del ferri que se hundió en abril con más de 300 personas a bordo, estaba muerto. Su cuerpo fue encontrado el pasado día 12 en la localidad de Suncheon, a unos 300 kilómetros de la capital, Seúl. Pero, debido a su avanzado estado de descomposición, hasta ayer no se pudo confirmar que se trataba de Yoo. Las pruebas de ADN son las que proporcionaron a los investigadores la primera pista sobre su identidad, que fue confirmada con la única huella dactilar que consiguieron obtener del cadáver.
«Todavía no hemos podido determinar si se trata de un suicidio o de un homicidio», reconoció el jefe de Policía de Suncheon, Woo Hyung-ho, quien también informó de la aparición de varias botellas de licor vacías en el lugar. «Estamos a la espera de un análisis forense y toxicológico más detallado para analizar lo que sucedió y para conocer el momento exacto de la muerte». Porque, según avanzaron ayer diversos medios de comunicación surcoreanos, cuando fue descubierto su cadáver Yoo podría haber llevado muerto hasta un mes.
Lo que está claro es que ya no podrá testificar para aclarar qué responsabilidad tuvo él en el hundimiento del 'Sewol', una de las peores tragedias marítimas del país, que se debió a multitud de negligencias que las autoridades tratan de aclarar.
El buque, que transportaba sobre todo adolescentes en viaje de fin de curso, se hundió el pasado 16 de abril frente a las costas del sur de la península coreana. Parece que al timón estaba la tercera oficial, joven y sin experiencia en esas aguas, que hizo un giro excesivamente brusco. La carga se desplazó y el ferri quedó escorado. La tripulación pidió a los pasajeros que no saltaran al agua, una decisión que, finalmente, resultó en tragedia. El ferri volcó y se convirtió en un gigantesco sarcófago marino. Sólo sobrevivieron aquellos que desobedecieron aquella orden, entre ellos el propio capitán y 14 de sus subordinados. Ahora están acusados de homicidio por negligencia y podrían incluso ser sentenciados a muerte.
Triple de la carga permitida
No obstante, la investigación dejó al descubierto problemas que no tenían nada de puntual. El 'Sewol' navegaba aquel día con casi tres veces más de la carga permitida, pero lo hacía a menudo. Y los responsables de inspección naval hacían la vista gorda de forma habitual. Esos últimos ya han sido destituidos, pero la justicia también buscaba a los propietarios de la empresa que operaba el barco, Chonghaejin Marine. En junio incluso se montó un gigantesco dispositivo policial para encontrar a Yoo, pero los agentes tuvieron que regresar con las manos vacías después de enfrentarse a un centenar de fieles de la iglesia que regentaba.
A pesar de que ya han sido arrestados su hermano y su mujer -su hija combate una petición de extradición cursada a Francia-, el fiscal cree que Yoo -tenía 73 años- es quien realmente manejaba los hilos de la compañía.
No obstante, es posible que tal extremo no se pueda probar nunca, porque el multimillonario se cuidó de borrar todas sus huellas a través de un complejo entramado empresarial que controlaban sus familiares y en el que no tenía ni un solo céntimo. Ahora, su muerte es el último misterio del 'Sewol'.