SIN EQUIPO NO HAY NADA
Actualizado: GuardarLos nombres no consiguen nada en el mundo del deporte. Llamarte Diego Armando Maradona, Pelé, Michael Jordan o Miguel Indurain vale para el espectáculo, la expectación y todo lo que ello lleva consigo, pero los triunfos necesitan algo más que un nombre. Porque la victoria no es algo banal que sea asequible para cualquier mortal que practique de una u otra forma un deporte.
El sabor de la victoria sólo está reservado para aquellos que han sudado en el hombro de un compañero que te ha alzado a la victoria. Y es que si a todos los nombres antes mencionados les hubiéramos quitado el equipo que tenían alrededor, el camino hacia la victoria hubiese sido mucho más complicado, incluso quizás alguno de ellos no habría llegado siquiera.
Tanto en deportes colectivos como en los individuales, el equipo es fundamental. En los segundos porque no eres nadie sin un entrenador, un fisioterapeuta y un conjunto de personas que te ayudan y te hacen la vida mucho más fácil. En los primeros ni que decir tiene que las victorias se consiguen de forma colectiva, aunque siempre haya algún miembro del equipo que destaque por encima del resto.
Obvia decir que nada se alcanza sin el defensa o el centrocampista que pasa la pelota al delantero, no hay gol, y sin el base que dirige el juego a la zona contraria es imposible que el pivote anote, o sin los compañeros que te ayudan a subir un puerto de montaña en carreras tan exigentes como el Tour de Francia.
Dejando de lado estas obviedades, es importante siempre resaltar el valor del equipo, más por lo que significa el trabajo en grupo y lo que conlleva la convivencia y ayudar a tu compañero, que por otras cosas. De eso se trata el deporte, emplear tus virtudes en paliar las deficiencias del que está a tu lado y viceversa. Ésta será sin duda la receta para conseguir un triunfo recordando que el bloque está por encima de todo y de todos. El deportista que no entienda esto, será mejor o peor, pero no comprenderá de que va esto.