Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ESPAÑA

Merkel respalda al Gobierno ante el desafío soberanista

La canciller alemana defiende la integridad territorial de todos los estados

R. C.
MADRID.Actualizado:

Mariano Rajoy logró ayer el respaldo internacional de más relieve a su negativa ante las demandas independentistas de Cataluña, el de la alemana Angela Merkel. Un apoyo, además, de lo más rotundo: «Comparto la posición del Gobierno español. Defendemos la integridad territorial de todos los estados».

La canciller germana señaló que la unidad de los países es incompatible con «la independencia de una región», pero dicho esto advirtió que no quería involucrarse en «asuntos domésticos españoles». A diferencia de la Comisión Europea, los gobernantes extranjeros han medido sus palabras respecto al debate independentista catalán; el francés François Hollande, por ejemplo, se limitó a decir que era un asunto interno de España.

Merkel también apuntó en su tradicional comparecencia de verano que no entra en sus planes recibir el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ni tampoco al entrenador del Bayern de Múnich y confeso nacionalista catalán, Pep Guardiola.

Las palabras de la canciller de Alemania escocieron en el Gobierno de Mas y a las fuerzas soberanistas, pero el coordinador del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, Joan Rigol, echó una palada de arena sobre esos comentarios. «En todo este proceso (hacia la independencia) vamos a encontrar dificultades en hallar respaldo internacional», admitió, pero a renglón seguido pronosticó que el día que Cataluña consiga su «soberanía irán todos detrás de Cataluña para que se integre» en la comunidad internacional.

La ofensiva lanzada desde principios de año por el Ejecutivo de Mas ante las embajadas de los principales países del mundo para buscar respaldos al proceso soberanista no ha logrado sus objetivos. Casi ningún gobierno europeo ni de otros continentes ha dado siquiera acuse de recibo a sus cartas y en sus giras internacionales se ha tenido que conformar con ser recibido con gobernantes de segundo nivel y no por los jefes de Estado ni los primeros ministros.