Píldoras saludables
Actualizado:Dicen que «todos los males tienen remedio», y si no se les busca un medicamento. Desde la más remota antigüedad el hombre ha buscado mejorar su sufrimiento. Para alcanzar la curación o mejoría de las enfermedades se han utilizado productos de todo tipo, de origen vegetal, mineral o animal. En los últimos tiempos casi todos los productos farmacológicos son de origen sintético. Los fármacos, en general, se conocen como formas galénicas, en honor al griego Galeno, que en el siglo II de nuestra era consiguió descubrir diferentes fármacos para los males más frecuentes de la época.
Cualquier medicamento consta de dos partes, el principio activo o fármaco propiamente dicho, y el excipiente, parte farmacológicamente inactiva. Por vía oral, sublingual, parenteral, rectal, inhalada o tópica, conseguimos introducir las sustancias que nos reportan bienestar. Las formas de presentación son de lo más variadas: gotas, jarabes, suspensiones, viales bebibles, comprimidos, cápsulas, píldoras, pastillas, colirios colutorios, viales parenterales, supositorios, enemas, lociones, linimentos, polvos, pomadas, emulsiones, cremas, aerosoles, etc. Últimamente la industria farmacéutica ha desarrollado nuevas vías de administración que consiguen que el fármaco llegue a su destino de la forma más rápida y eficaz.
Cualquier fármaco obligatoriamente debe llevar su preceptivo prospecto, en el mismo se recogen la composición, las propiedades farmacológicas y farmacocinéticas, las indicaciones terapéuticas que han demostrado su eficacia clínica, la posología, las interacciones con otros fármacos o sustancias, las precauciones que se deben tener en su uso, sus posibles efectos durante el embarazo o la lactancia, los efectos secundarios, las advertencia en su uso y las medidas que se deben seguir en caso de sobredosis o intoxicación y su forma de actuar en tal caso.
Desde aquí propongo un tipo de tratamiento especial. Sirve para hacernos llevar una vida más sana. No tiene contraindicaciones ni efectos secundarios. Es compatible con el embarazo y la lactancia y se puede seguir a cualquier edad. Aunque no está financiado por el sistema público de salud está al alcance de todos los bolsillos. Su disponibilidad es tal que para seguirlo no tenemos que acudir a ninguna farmacia. Al alcance de un clic tenemos a nuestra disposición unas Píldoras Saludables. Basta con entrar en la web de Diputación de Cádiz, Servicio de Prevención y Salud Laboral ( dipucadiz.es/prevencion_y_salud_laboral/destacados/ ). Veréis que bien os sienta este tratamiento.