Podemos teme que el nuevo liderazgo socialista frene sus expectativas electorales

Podemos teme que una recuperación del PSOE de la mano de Pedro Sánchez pueda frenar sus expectativas electorales. Así lo estima la formación liderada por Pablo Iglesias en un 'pre-borrador' de la ponencia política que discutirán en su asamblea constituyente, enviado a sus bases ayer, y en el que ofrece algunas pinceladas de las propuestas que se lanzarán en la reunión prevista para el próximo otoño. En ese cónclave, Podemos decidirá su modelo de organización y líneas de actuación.

El documento da por hecho que el desgaste del PP y, muy especialmente, el del PSOE ofrece una oportunidad «difícilmente mejorable en un contexto no revolucionario» para que Podemos, «una fuerza 'outsider' y sin hipotecas», pueda convertirse en opción de gobierno. Pero, se señala en el texto, el crecimiento de la formación se vería frustrado en el caso de que los socialistas logren recuperar los millones de votos que han perdido desde 2011. «Si se recompusiera siquiera parcialmente de su desprestigio y sus problemas internos, y postulase un nuevo líder con pocos vínculos simbólicos con el pasado, podría recuperar parte del espacio perdido y estrechar así las opciones para una fuerza de ruptura democrática», sostiene el documento. Aunque no llega a citarle por su nombre, el perfil de ese nuevo líder socialista al que teme Podemos es el de Pedro Sánchez, quien supone un cambio generacional en el partido y no carga a sus espaldas con los errores de las etapas de José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba.

Además de la renovación socialista, Podemos considera que el mensaje de una mejora de la economía podría restarle apoyos electorales. En esta línea, apunta que «la otra amenaza para la expansión de la ruptura sería que el Gobierno pudiera presentar tímidas evidencias de que las medidas de ajuste nos han hecho pasar ya lo peor y que se avecina la recuperación».

Contactos informales con IU

El documento también destaca que de no llegar al gobierno ahora, Podemos puede perder su impulso inicial ya que «el mero paso del tiempo nos desgasta y nos asienta como un actor más en un sistema de partidos en recomposición». Esto, añade, conllevaría para el partido un lento crecimiento en un sistema ya estabilizado y de nuevo dirigido por los dos grandes partidos. «No tenemos todo el tiempo del mundo», sentencia el 'pre-borrador'.

Izquierda Unida, el competidor de Podemos por el espacio a la izquierda del PSOE, confirmó que su objetivo es acercar posiciones con Iglesias y su equipo. El secretario de Proceso Constituyente y Convergencia de IU, Alberto Garzón, afirmó ayer que los caminos entre su coalición y Podemos son cada vez más coincidentes y que ya ha habido contactos «informales» entre ambas formaciones. Subrayó, no obstante, que cualquier conversación oficial queda aplazada para después de la asamblea constituyente que definirá el proyecto político de la formación de Iglesias. «Ha pasado poco tiempo desde las elecciones europeas y es interesante esperar porque así cada organización podrá hacer su planteamiento y manifestar sus voluntades», justificó Garzón.

El dirigente de IU, uno de sus valores en alza, valoró que la irrupción en el panorama político de nuevas formaciones como Podemos debe verse con ilusión porque «es síntoma de que algo está pasando en la sociedad». Así, Garzón defendió que «en modo alguno es un problema o un enemigo», sino una organización con la que su partido puede tener «muchos elementos para confluir». También negó que el éxito del partido de Iglesias en las europeas haya forzado al suyo a modificar su hoja de ruta para formar una coalición.

Garzón alabó que se viva un momento de «esperanza política» en el que las elecciones «han abierto la puerta a un proceso constituyente desde la izquierda» para favorecer una transformación social que «Izquierda Unida sola no puede hacer». Otro guiño a Podemos.