La justicia falla a favor de los empleados impagados de Chiclana Servicios Laborales
De los 200 trabajadores que se quedaron sin cobrar, muchos han recurrido a los tribunales para conseguir saldar los impagos
CHICLANA. Actualizado: GuardarCuando el castillo de naipes se derrumbó, allá por 2012, fue el principio del fin para muchos. La detención de Antonio Gautier y Francisco Orrequia por supuesta estafa a la Seguridad Social, falsificación documental y delitos contra los derechos de los trabajadores, fue precisamente para estos últimos la gota que colmó el vaso tras meses de impagos. En total fueron más de 200 los empleados entre la Asociación de Discapacitados Físicos y Sensoriales Virgen del Carmen, la Fundación Caminar y Chiclana Servicios Laborales S.L. U. los que se quedaron sin cobrar meses de trabajo que iban desde los dos meses al año de trabajo, además de distintas indemnizaciones. Eso motivó diversas denuncias a las tres entidades en los Juzgados de los Social de Cádiz que, pese a que han pasado dos años todavía se están resolviendo.
Es difícil determinar cuántos de los trabajadores optaron por denunciar ya que lo hicieron de forma individual. Rafaela Huerta es una de ellas. En su caso, optó por plantear dos denuncias contra Chiclana Servicios Laborales, una por impago de siete meses de trabajo y otra por el despido improcedente. Ganó las dos en un juicio en el que ni la empresa se presentó. Así lo explica su abogado, Manuel Mariño, que también puntualiza que ahora es el Fondo de Garantía Salarial, (Fogasa) el que asumirá parte de la deuda. Un paso que el abogado ha dado después de intentar embargar bienes de la empresa y descubrir que ya pesaban embargos de otros acreedores sobre un piso a su propiedad.
Mariño recalcó la lentitud de estos procesos en los que pueden pasar «como mínimo dos años» hasta que los afectados reciban parte del dinero que les corresponde. Y es que al asumir el pago el Fogasa, los empleados de Gautier y Orrequia dejarán de percibir aproximadamente un 30% de lo que les correspondería. «Nuestro error fue que no fuimos también contra ellos, sino solo contra sus entidades», explica Huerta, envuelta también en una reclamación de la Seguridad Social para que haga frente a las deudas de Chiclana Servicios Laborales ya que figuraba como consejera sin saberlo.
Los empleados afectados por impagos se distribuían principalmente entre los 180 de Fundación Caminar (que estuvieron trabajando aproximadamente dos meses), los 25 de Chiclana Servicios Laborales (cinco trabajaban para la empresa municipal Chiclana Natural y otros 20 para la televisión; a ellos se le deben entre siete meses y un año) y otro número no determinado para la propia Asociación Virgen del Carmen.
Precisamente, hace escasos días el Juzgado de los Social número 1 falló también a favor de Agustín V. M. por los impagos de 1.156 euros mensuales de los meses de marzo y abril de 2012, más la parte proporcional de las pagas extras. Así, la jueza condenó a la empresa a pagar dichos importes más las costas del juicio y 10% de intereses moratorios. Sin embargo, tal y como explica el abogado defensor del trabajador, Rafael Baena, «la empresa no se presentó». Ante esta situación también será el Fondo de Garantía Salarial el que haga frente al pago de parte de la cantidad. Una solución que tardará al menos un año más en llegarle a este último trabajador que se suma a la larga lista de acreedores que atesoran las entidades que fueron gestionadas por Gautier y Orrequia.