La venta de libros sigue en caída libre
Sólo el libro digital crece ocho puntos, pero con 80 millones de euros, no supone todavía ni el 4% de la facturación global Pese a reducir los precios, la facturación del sector editorial retrocede a cifras de hace veinte años
MADRID.Actualizado:«En estado grave, con cierta estabilidad». Es el diagnóstico del sector editorial español, según sus responsables, que cierran curso entre la inquietud y la esperanza pero con todas las alarmas sonando. Y es que en 2013 la venta de libros cayó casi un 10%, con una facturación de 2.708 millones de euros, 291 menos que en 2012. El sector acumula unas pérdidas de casi 20 puntos en la última década, y retrocede a la facturación de 1994, cuando iniciaba un ascenso que tocó techó en 2008 con una registro de 3.185 millones, desde entonces en caída libre.
A pesar de los malos datos, con descensos en todos los subsectores a excepción de la edición electrónica y el amortiguador de las exportaciones, «el sector aporta aún un tercio del PIB de las industrias culturales y mantiene al libro como la primera industria cultural española», según destaca Xavier Mallafré, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE). La tendencia en 2014 apunta pérdidas inferiores al pasado año, de forma que «los resultados serán menos negativos, pero aún negativos», anticipa.
La FGEE, que ofreció los datos del maltrecho mercado editorial en 2013, quiere así ver luz al final del túnel en 2014. Pero responsabiliza del sostenido descenso a factores como la caída del consumo derivada de la crisis, la reducción de las ayudas a las familias para la compra de libros de texto y compras para bibliotecas, la ineficacia de la Administración para luchar contra la piratería y para articular políticas de protección de la propiedad intelectual y a la elevada fiscalidad del libro digital, gravada con un 21% frente al 4% del convencional, mientras que la edición digital, a pesar de crecer un 8%, sigue siendo casi testimonial, con un 3,7% del total del sector.
En el mercado interior las editoriales españolas facturaron casi 2.181 millones de euros, cerca de un 12% menos que el año anterior. Vendieron 153,98 millones de ejemplares, casi un 10% menos que en 2012. Una caída que se ve atenuada, que no compensada, por el mantenimiento de las exportaciones, que permitieron que el mercado exterior del libro se mantuviera y alcanzara los 526,48 millones de euros, frente a los 527, 34 de 2012. Hasta 357 corresponden a libros y 168,94 al sector gráfico, esto es, revistas y otras publicaciones. A pesar de mantener las cifras de exportación, los precios a la baja mejoran el saldo positivo del balanza comercial en el sector del libro, que alcanza los 322,71 millones frente a los 298 de 2012.
Las 809 editoriales españolas agremiadas (casi un 1% menos) publicaron el año pasado 76.434 títulos (un 3,5% menos) de los que imprimieron 246,35 millones de ejemplares, con una caída del 12,1%. La tirada media fue de 3.223 ejemplares por título, 223 menos que un año antes (-9%), y a un precio medio de 14,18 euros, un 2,4% menos que en 2012, cuando el precio medio era de 14,52 euros. Con todo, la oferta editorial española cuenta con un catálogo de 524.213 títulos vivos, un 6,8% más que en 2012.
Pese a crecer un 8,1% en 2013, el libro digital no descuella aún en el tocado mercado editorial. Sigue siendo «embrionario» a pesar de vender 80,26 millones de euros, frente a los 74,25 del ejercicio anterior, lo que supone un modesto 3,7% respecto de la facturación total del sector. Se pusieron en venta en 2013 un total de 122.280 títulos en formato digital, frente a los 54.254 del año anterior, un 123% más. Mientras la digitalización de catálogos pasó de 97.139 a 188.893 titulos en un año (un 89,3%), aumentó algo el número de títulos de nueva edición digital, con 38.621 frente a 35.545 (un 8,7% más). Se consolida el formato Epub como el más demandado frente al retroceso del PDF y se venden mas libros de texto y universitarios que literarios.
El efecto pernicioso de la piratería acarreó al sector pérdidas de 302 millones de euros, mientras el descenso de las inversiones en fondos para bibliotecas supone 30 millones de euros menos en los presupuestos de Cultura. Son los editores «prudentes» sobre la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, «que hasta ahora cumple las demandas del sector». No les preocupa tanto la ley como «su aplicación, el único mecanismo que permitirá que España deje de ser la anomalía». También es significativa la caída de ventas de libros de bolsillo, que reduce su facturación en un 17%. Se ofertaron 4.099 títulos y casi 22 millones de ejemplares en este formato, de los que se vendieron 16 millones, un 20% menos que en 2012, con un precio medio de 7,15 euros. El bolsillo supone el 5,3% de los títulos editados, el 8,8 % de los ejemplares, el 5,3% de la facturación y el 10,1% de los ejemplares vendidos.