Mohamed VI hace un alto en el Ramadán para recibir con todos los honores a Felipe VI
El nuevo Rey español tiene como uno de sus retos mantener la excepcional relación que su padre tuvo con los monarcas marroquíes
MADRID. Actualizado: GuardarLos primeros desplazamientos fueron El Vaticano y Portugal. Ahora es el momento obligado de viajar a Marruecos. El país vecino es el tercer destino al que viajan los Reyes en el marco de su gira internacional para visitar a los máximos responsables institucionales de los países más próximos a España tras la coronación de Felipe VI. El jefe del Estado cumplirá así con la regla no escrita pero sí marcada por la tradición de incluir entre sus primeros desplazamientos internacionales al vecino norteafricano.
Don Felipe y doña Letizia llegarán hoy a Rabat, donde serán recibidos a pie de pista por el rey Mohamed VI. Al igual que ocurrió con el último desplazamiento de don Juan Carlos, en julio de 2013, la visita de los Reyes coincide con el Ramadán, mes sagrado y de ayuno diurno para los musulmanes. Y, como sucedió entonces, Mohamed VI hará un paréntesis en sus obligaciones religiosas y recibirá a forma de gesto excepcional y de amistad a los monarcas españoles para confirmar la estrecha relación entre ambos estados.
Los Reyes permanecerán en la capital del reino alauí hasta la tarde del martes. Durante su estancia, los monarcas asistirán una cena en su honor brindada por Mohamed VI y se reunirán con los principales dirigentes del país vecino.
Prioridades bilaterales
Don Felipe se enfrenta al reto de mantener con la monarquía alauí la estrecha relación que forjó su padre con el rey Hassan II, primero, y con Mohamed VI, después. Don Juan Carlos es considerado como un hermano mayor por parte del actual rey marroquí. Felipe VI, sin embargo, ha tenido una menor relación con el país vecino frente a los lazos directos que alimentó como Príncipe de Asturias con los países iberoamericanos. La sintonía entre ambas monarquías ha sido un elemento fundamental para desactivar crisis como la del islote de Perejil en 2002.
Además de confirmar los estrechos vínculos que unen a las monarquías de ambos lados del Estrecho, Felipe VI y Mohamed VI tratarán aspectos como el problema de la inmigración ilegal, las adopciones de niños marroquíes por familias españolas, las relaciones comerciales o la repatriación de presos españoles. La colaboración del país vecino para frenar los intentos de superar las vallas de Ceuta y Melilla es permanentemente ensalzada por las autoridades españolas de uno u otro signo. El tema de las adopciones es especialmente sensible después de la amnistía que Mohamed VI decretó para decenas de presos españoles en cárceles marroquíes con motivo de la última visita de don Juan Carlos. En aquella ocasión, la confusa orden de libertad para un pederasta de nacionalidad española que dictó el monarca alauí supuso un embrollo para ambos países.
El siguiente desplazamiento de los Reyes será a Francia, el próximo 22 de julio. Con su visita al presidente galo François Hollande completarán la gira no escrita pero obligada que los nuevos jefes de Estado y de Gobierno españoles realizan por tradición a los países vecinos.