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Un soldado ucraniano toma posiciones en la ciudad de Konstantinovka, a 50 kilómetros de Donetsk. :: GENYA SAVILOV / AFP
MUNDO

Otro día negro para las tropas de Kiev

El presidente de Ucrania jura venganza después de que una lluvia de cohetes lanzada por los rebeldes prorrusos matase a 23 militares

RAFAEL M. MAÑUECO CORRESPONSAL
MOSCÚ.Actualizado:

Una unidad de blindados de la Brigada Mecanizada número 24 del Ejército ucraniano procedente de Lvov (extremo oeste de Ucrania) fue sorprendida en la madrugada de ayer por un implacable ataque de los separatistas en la localidad de Zelenopolie (región de Lugansk), junto a la frontera con Rusia. Perdieron la vida 23 soldados ucranianos y casi un centenar resultaron heridos. Este destacamento patrullaba la línea fronteriza cuando sobre sus hombres se desató una auténtica lluvia de cohetes disparados desde las eficaces y mortíferas lanzaderas Grad. Estos sistemas son capaces de barrer en un sólo disparo superficies de 15 hectáreas.

Este grave incidente ha sido equiparado con el derribo de un avión de transporte militar, el pasado 14 de junio en Lugansk, en el que murieron 49 militares ucranianos. Lo sucedido obligó al presidente Petro Poroshenko a convocar urgentemente en Kiev una reunión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa (SNBO). Tras finalizar, advirtió de que «por cada vida de nuestros militares, los guerrilleros pagarán con decenas y cientos de los suyos. Ni un sólo terrorista escapará al castigo». El portavoz de la «operación antiterrorista» en el este de Ucrania, Vladislav Selezniov, informó en su cuenta de Facebook de que «50 insurgentes han sido aniquilados. Así lo confirman los datos de observación después de un ataque aéreo contra una concentración de guerrilleros junto a Izvárino», uno de los puntos fronterizos que el Ejército ucraniano lleva semanas tratando de recuperar. Selezniov no aclaró si esta acción tuvo lugar antes o después de que los rebeldes lanzaran el ataque contra las tropas ucranianas en Zelenopolie.

Tras este bombardeo, las autoridades ucranianas aseguraron haber restablecido el control, no sólo sobre el puesto de Izvárino, sino también sobre los de Dovzhanski y Chervonopartizansk. Sin embargo, los rebeldes lo desmintieron después.

El Ejército ucraniano y la Guardia Nacional actúan en estos momentos en tres frentes: tratando de cerrar la frontera con Rusia, para evitar que sigan llegando refuerzos y equipamiento para los insurgentes, y cercando a éstos en las ciudades de Lugansk y Donetsk, en donde se han refugiado después de que el pasado fin de semana fueran desalojados de sus anteriores bastiones en Slaviansk y Kramatorsk.

Operaciones puntuales

Kiev sostiene que su intención no es utilizar la aviación y la artillería en Donetsk y Lugansk a fin de evitar víctimas civiles. Pero pretenden sitiar ambas ciudades para embolsar a los separatistas y eliminarlos mediante operaciones puntuales de fuerzas especiales. Estas tentativas de bloquear completamente las dos principales ciudades del este de Ucrania es lo que está llevando a un recrudecimiento de los combates. En el aeropuerto de Donetsk, que lleva cerrado desde que en mayo se convirtiera en un campo de batalla, los enfrentamientos fueron ayer especialmente violentos. Se empleó la artillería. Las explosiones terminaron convenciendo a muchos ciudadanos de la necesidad de ponerse a salvo en zonas más seguras. Las autoridades decidieron hacer gratuitos los trayectos. Otros, sin embargo, optaron por ponerse a salvo subiéndose a cualquier coche en dirección a la vecina Rusia.

Mientras tanto, las posibilidades de un nuevo alto el fuego no se vislumbran. Poroshenko le dijo el jueves por teléfono al vicepresidente estadounidense, Joe Biden, que los insurgentes no se avienen a negociar. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo en la víspera que, al estar rodeados en Donetsk y Lugansk, no pueden ir a ninguna parte. Según el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, el presidente ucraniano aprueba la idea de que los prorrusos participen en unas conversaciones mediante videoconferencia.