ESPAÑA

Sin preguntas incómodas sobre el papel de la infanta

Anticorrupción temía que el interrogatorio de Tejeiro girara sobre Cristina de Borbón

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Fiscalía quería que la confesión de Marco Antonio Tejeiro supusiera la puntilla para Iñaki Urdangarin y Diego Torres. Pero no solo eso. Anticorrupción también consideraba que las famosas ocho páginas, revisadas durante semanas por el propio Pedro Horrach, serían un potente arma de defensa de la infanta Cristina, a la que la Fiscalía está empecinada en exculpar a toda costa.

La confesión no contenía una sola acusación, siquiera mención, a la hermana de Felipe VI, a pesar de que Aizoon, su empresa, figura en la relación de firmas que Tejeiro aseguraba que se usaron para todo tipo de irregularidades. Y eso a pesar de que el contable llevaba las cuentas y facturas de todas esas sociedades, incluida la inmobiliaria de los duques de Palma.

Anticorrupción aspiraba a que Castro incorporara sin más la medida delación de Tejeiro al sumario. Que no hiciera preguntas. Por eso esperó a que la instrucción se diera por concluida para presentar la confesión.

Pero el juez desde el principio no estuvo por la labor de plegarse sin más a la maniobra. Todas las fuentes judiciales consultadas apuntan a que José Castro iba a aprovechar el interrogatorio del excontable para asaetearle a preguntas sobre el papel de la infanta Cristina, a la que el magistrado acusa de un doble delito fiscal y uno más de blanqueo de capitales.

Cuando el juez anunció que iba a interrogar a Tejeiro tras hacerse pública su confesión, la bomba con la que Anticorrupción pretendía dirigir el proceso hacia su tesis exculpatoria de la infanta Cristina se convirtió en un 'misil' que en cualquier momento podía dirigirse contra la hija de don Juan Carlos.

Por eso, desde el principio el propio Tejeiro, aliado de la Fiscalía, se mostró poco proclive a hablar sin tapujos en un interrogatorio sin censuras.