Costas ya reconocía usos compatibles con la puesta en valor de Sancti Petri
El PSOE denuncia que «se han perdido tres años» por «el afán del alcalde de demoler el poblado» cuando el acta de confrontación ya recoge los usos posibles
CHICLANAActualizado:Envuelto en una maraña legal de concesiones entre administraciones, usos posibles, permisos y autorizaciones, proyectos y trámites burocráticos el poblado de Sancti Petri languidece día tras día. Una situación dilatada en el tiempo desde hace décadas y cuya solución parece aún lejana pese a los intentos del Ayuntamiento de desencallar el proyecto. Una intención que desde el PSOE Municipal no aprueban en tanto que para ellos «solo responde al deseo del alcalde en demoler lo que queda en pie del poblado». Con estas duras palabras se expresó ayer el concejal socialista Jerónimo Andreu, después de conocer el acta d confrontación que el Gobierno ha remitido al diputado socialista Francisco González Cabaña, después de que éste la solicitara y le fuera denegada en primera instancia. Dicho documento es básico en los trámites burocráticos del poblado ya que a fecha de 2010 determina los usos que tiene la isla para las distintas concesiones.
Hasta ahora, se desconocía el contenido de este documento. Solo se sabe que el Ayuntamiento ya ha realizado los primeros pasos para tramitar una nueva concesión administrativa que le permita usos menos restrictivos en los que encajar su proyecto 'Bosque pesquero'. Y es ahí donde radica la raíz del problema expuesto por los socialistas tras hacer pública el acta de confrontación. «Había usos más que suficientes para mantener la concesión administrativa. El alcalde quiere una nueva concesión porque su único fin es demoler lo que se conserva», denunció Andreu.
En efecto, en el acta de confrontación fechada en el 13 de julio de 2010, los técnicos de la Demarcación de Costas determinan «los usos y aprovechamientos existentes en los terrenos objeto el expediente de determinación de derechos concesionales». En el documento, detallan parcela a parcela cuáles son estos usos, en función de los que aún conserva el poblado. Así, en los 66.300 metros cuadrados, Costas determina una serie de usos de lo más variado. Es el caso de los usos náutico-deportivos, que predominan en el poblado (debido a las asociaciones de pesca deportiva y clubes náuticos existentes). Igualmente, se recogen usos culturales (la iglesia), de viviendas (en dos parcelas), comerciales (en una parcela), dotacionales (transformador, puesto de la Cruz Roja, asociación de discapacitados y club de pescadores jubilados), hostelero (restaurante y bar) y pesquero (almacenes de pescadores).
A juicio del PSOE todos estos usos recogidos por Costas implican que «el acta de confrontación da un juego muy grande» a la vez que «favorece un enclave urbano con personalidad». Por ello, Andreu defendió la necesidad de crear un plan de usos en función de esta acta, en lugar de dilatar el proyecto con una nueva concesión. Por ello, acusó al alcalde de «obsesión de demoler el poblado a toda costa». Por su parte, la concejala socialista Cándida Verdier incidió igualmente que «se han perdido tres años ya que se podía haber actuado desde el mismo momento en el que se otorgó la concesión». Igualmente, criticó las «intenciones ocultas» del Ayuntamiento al ocultar este acta de confrontación.
«Marín ha engañado a la opinión pública diciendo que la concesión actual no era válida», reconoce Andreu en referencia a una concesión al Ayuntamiento que se basa en este acta de confrontación que se ha conocido ahora. Por ello, defendió la vigencia de la concesión actual con los distintos usos ya contemplados y que «pide el mantenimiento y conservación del poblado», según el concejal socialista.
Así, el PSOE rechazó el actual anteproyecto denominado Bosque Pesquero que ya ha sido remitido a Costas y a la Junta (quien tiene competencias en el cambio de la concesión) por considerar que «no rescata» el poblado de los años 70. «Para la nueva concesión los funcionarios de costas son los mismos y las leyes también así que por mucho que quiera Marín, vaticino que la solución no va a ser muy distinta», recalcó antes de sentenciar: «Es la conservación del poblado de Sancti Petri o la nada».