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El ministro de Educación, José Ignacio Wert, atiende, ayer, a los medios. :: ESTEBAN COBO / EFE
Sociedad

Wert afirma que el modelo de financiación de la Universidad pública es «insostenible»

A pesar de los recortes, el ministro de Educación sostiene que el sistema es «díficil de mantener» debido al aumento de alumnos matriculados

EDURNE MARTÍNEZ
MADRID.Actualizado:

De 10.100 millones de euros en 2009 a 8.700 millones en 2012. La reducción de la financiación pública de las universidades ha sido uno de los recortes más fuertes en educación en España. Pero esta disminución en casi 1.400 millones de euros (14%) en las arcas de las universidades públicas en solo tres años no ha sido suficientes para conseguir un sistema educativo estable. Así lo aseguró ayer el ministro de Educación, José Ignacio Wert, antes de subrayar que el modelo de financiación actual de las universidades es «insostenible» debido al aumento del número de alumnos.

«Pienso más en la dimensión docente que en la investigadora, que, con el crecimiento exponencial del alumnado, resulta difícil de mantener», sostuvo ayer el titular de Educación durante la presentación del X Informe Anual de Universidades de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD). El estudio revela que el dinero recibido por estos centros educativos ha caído en 1.328 millones de euros desde 2009, una situación «inédita» en la historia de la educación pública en España, según señaló el coordinador general del informe, Martí Parellada. El catedrático en Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona explicó que como consecuencia se ha producido una reducción de un 7% del profesorado público desde 2009, a pesar del aumento de los ingresos del Estado en 200 millones de euros «fundamentalmente» debido a la subida de las tasas universitarias.

Por su parte, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, exigió que se apueste por una «racionalización» de los recursos disponibles. En su opinión, un buen esquema de financiación sería aquel en el que «el sector privado aportara dos tercios de la financiación total» de los presupuestos de las universidades públicas.

Asimismo, Gurría puso de ejemplo el caso de países como Reino Unido, donde pagar por ir a la universidad «no es ningún tabú», sino que se analiza la capacidad socioeconómica de cada alumno y, si no tienen recursos, se les aplican las «becas-crédito», que devuelven cuando comienzan a trabajar.