El juez reabre el 'caso Nóos' y cita a declarar al arrepentido
Torres anuncia que se querellará contra su cuñado e insiste en que Urdangarin fue el culpable de todo
MADRID.Actualizado:Nueve días después de dar por concluida la instrucción del sumario en el que siguen como imputados la hermana y el cuñado de Felipe VI, todo está en el aire. El juez José Castro ha retomado el 'caso Nóos' para tomar declaración de urgencia a Marco Antonio Tejeiro, el próximo sábado 12 de julio a las 11.30 horas en los juzgados de Palma.
La inesperada confesión del excontable de Nóos, y cuñado de Diego Torres, puede deparar novedades importantes, hasta el punto de revelar nuevas imputaciones. De hecho, la Audiencia duda incluso si comenzar a deliberar sobre si respalda la decisión de Castro de imputar a Cristina de Borbón por dos delitos fiscales y uno más de blanqueo de capitales.
Según explicaron fuentes judiciales, con la presentación de la confesión de Marco Antonio Tejeiro la Fiscalía pretendía una «explosión controlada» que apuntara las acusaciones exclusivamente contra Torres y Urdangarin y no contra la infanta. Pero su citación a declarar ha convertido al arrepentido en una «bomba de relojería» de «consecuencias imprevisibles».
En el escrito pactado con el fiscal Pedro Horrach, empecinado en exculpar a la hermana del Monarca, Tejeiro se cuidó muy mucho de mencionar siquiera el nombre de la duquesa, pero sí habló de Aizoon, la empresa de la que es cotitular junto a su marido y que sirvió para que Urdangarin supuestamente defraudara a Hacienda.
Facturas sin justificar
Tejeiro, obligado como arrepentido a colaborar en el interrogatorio al que le sometan no solo la Fiscalía sino el juez Castro y Manos Limpias -cuyo interés en el papel de de doña Cristina en esa trama ha quedado ya demostrado-, dejó claro que esa sociedad mercantil fue uno de los epicentros del entramado Nóos con la finalidad de conseguir «beneficios fiscales»; que fue una de las empresas principales contra las que se giraron facturas 'no justificadas' de los dos grandes pelotazos del Instituto Nóos; y que se concibió para desviar a bolsillos privados el dinero de los Illes Baleares Forum y Valencia Summits.
El más perjudicado junto a Urdangarin por su delación es su cuñado, Diego Torres. Su abogado, Manuel González Peeters, ya ha presentado un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, en el que anuncia que interpondrá una querella contra él por denuncia y acusación falsa.
González Peeters arguye que todo lo que ha contado Tejeiro sobre su defendido es «mentira y lo sabe», porque el único que dirigía el Instituto Nóos era, dice, Iñaki Urdangarin. El letrado rebate en trece puntos las acusaciones. Entre otras cosas, sostiene que todas las facturas libradas obedecían a la realidad; que las empresas del entramado eran independientes entre sí y tenían actividad real; o que el coste de los congresos de Baleares y Valencia fue ajustado a los servicios prestados (aunque Hacienda sostiene que Urdangarin y su exsocio cobraron 5,9 millones de euros y su coste real no superó los 1,6 millones).