La suegra huele 'vendetta'

«El momento elegido manifiesta un deseo de venganza». 'Vendetta' en italiano, la lengua en la que Marisa Bruni-Tedeschi ha salido en defensa de su yerno. En declaraciones a 'La Stampa', la madre de Carla Bruni considera que «el verdadero escándalo es este golpe de efecto, la modalidad y el momento elegidos para formular estas acusaciones contra Nicolas». La madre política de Sarkozy encuentra «extraño» que las actuaciones judiciales surjan «precisamente cuando se creaban las condiciones de su regreso al frente de la UMP». «Es justo el momento para cortarle las piernas para siempre. Era evidente que su carrera política no se habría detenido aquí», opina antes de expedir un certificado de buena conducta al marido de su hija. «Estamos dispuestos a poner la mano en el fuego sobre su rigor moral. Nosotros, que somos los más cercanos, estamos escandalizados», proclama.

El impacto de la imputación del anterior jefe del Estado forzó a su sucesor a saltar a la palestra. En el Consejo de Ministros, François Hollande recordó los dos grandes principios que informan la gestión presidencial desde el inicio de su mandato. Son «la independencia de la justicia y la presunción de inocencia», indicó el ministro portavoz, Stéphane Le Foll.

Por su parte, el jefe del Gobierno, Manuel Valls, remarcó que la situación y los hechos «son graves». «Y además esto coincierne a altos magistrados, un abogado y un antinguo presidente de la República», añadió. «Nadie está por encima de la ley», sentenció el primer ministro, quien reiteró que no había sido informado de las escuchas telefónicas a Sarkozy decididas en setiembre cuando Valls era titular de Interior.

Mientras, el izquierdista Sindicato de la Magistratura rechazó las críticas a su militante Claire Thépau, una de las dos instructoras de la causa. «Un juez no hace lo que quiere. Su acción está regulada», insistió la asociación profesional antes de recordar «la posibilidad de ejercer recursos».