Schulz repite en la Eurocámara con menos apoyo del previsto
El socialista alemán es reelegido presidente del Parlamento Europeo gracias al apoyo del PPE y los liberales de ALDE
BRUSELAS.Actualizado:Si lo vivido ayer en Estrasburgo sucediera en países como España, en el Congreso de los Diputados, el escándalo sería mayúsculo. En el Parlamento Europeo es rutina. Se llama votar en conciencia, huir del corsé de la disciplina de voto, apoyar a quien crees que tus electores votarían y no a quien diga el jefe de filas del grupo parlamentario de turno. El voto secreto tiene magia y ayer, volvió a reivindicarse. Sucedió en Estrasburgo, en la sesión inaugural de la octava legislatura comunitaria que designó al socialista alemán Martin Schulz (Eschweiler, 1955) presidente de la Eurocámara durante los próximos dos años y medio, convirtiéndose así en el único político en repetir mandato en la historia del legislativo comunitario (fue elegido por primera vez en enero de 2012).
Todo transcurrió según el guión previsto. El candidato del S&D a presidir la Comisión Europea en las pasadas elecciones del 25 de mayo tenía el partido ganado gracias al acuerdo de máximos alcanzado entre las dos principales fuerzas europeas: la suya, que tiene 191 escaños, y el PPE, con 221. Una gran coalición a la alemana a la que se sumaron a última hora los liberales de ALDE, que cuentan con 67 escaños. En total, 479 europarlamentarios de los 751 que constituyen la Cámara.
Un gran acuerdo «por la estabilidad de las instituciones comunitarias» que sin embargo no contó con el respaldo de esos 479 políticos. 70 apostaron por otro candidato (los menos) o se decantaron por el voto nulo, cuya suma global se elevó hasta los 111 escaños. La presencia de numerosos debutantes también pudo contribuir a este inesperado traspié.
Schulz compitió con otros tres candidatos: el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que fue el candidato de la Izquierda Unitaria y obtuvo 51 votos; el británico Sajjad Karim, de los Conservadores y Reformistas Europeos, que consiguió 101 votos; y la austríaca Ulrike Lunacek, de los Verdes, que recibió 51.
De espaldas al himno
«Me gustaría representar a esta Cámara con la dignidad con que lo hice durante los últimos dos años y medio», destacó Schulz en su breve discurso de candidatura. A posteriori, avanzó que su prioridad será combatir el paro juvenil, aumentar el control sobre los mercados financieros y crear una política de inmigración común. «El que ponga en tela de juicio la dignidad humana se topará con nuestra resistencia enérgica», advirtió en referencia al variopinto ramillete de fuerzas euroescépticas, eurófobas, xenófobas e incluso filonazis presentes.
Porque la legislatura que ahora comienza estará marcada por la fuerte irrupción de este tipo de grupos, que pese al ruido mediático generado no superan un 20% de los asientos del Parlamento, como se afanan en remarcar fuentes de la institución. Dos símbolos dominan esta corriente. La francesa Marine Le Pen y el británico Nigel Farage. Ambos, como otros tantos europarlamentarios, se pusieron de espaldas cuando la Filarmónica de Estrasburgo interpretó el himno de Europa al inicio de la sesión.
El próximo 'match ball' se jugará el 16 de julio y tendrá como protagonista al luxemburgués Jean-Claude Juncker, ganador de las pasadas elecciones y candidato del Consejo Europeo a presidir la Comisión hasta 2019. La triple gran coalición sigue vigente pero lo visto ayer... Además, a diferencia de Schulz, al que le basta con tener un voto más que su contrincante inmediato, Juncker deberá contar con la mayoría absoluta de la Cámara, que en caso de que no haya votos nulos es de 376. Ayer, el alemán sacó 409. Y el día 16, el voto también es secreto. Es decir, que la magia es posible.
Nadie espera la sorpresa, ni Martin Schulz ni el exministro Miguel Arias Cañete, ahora eurodiputado y más que posible futuro comisario español. «Existe un acuerdo básico» entre los grandes partidos para que Juncker sea el próximo presidente, recalcó. También ayer, su compañero de filas, el expresidente de Murcia Ramón Luis Valcárcel, fue elegido uno de los 14 vicepresidentes de la Eurocámara. «Estoy muy orgulloso», recalcó el veterano dirigente popular.