ESPAÑA

La infanta basará su recurso en que no sabía lo que ocurría en su empresa

Manos Limpias pedirá que García-Revenga vuelva a ser imputado por su relación con el Instituto Nóos

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El equipo jurídico de la defensa de la infanta Cristina ultima ya su recurso a la decisión del magistrado José Castro de mantener como imputada a la hermana del Rey, acusada de dos delitos fiscales y uno más de blanqueo. Según fuentes próximas a esa defensa, el escrito, que muy probablemente sea presentado este miércoles, incidirá en que no hay base alguna para imputar delito o infracción tributaria y administrativa porque la imputada nunca estuvo al tanto de lo que ocurría en Aizoon, la empresa que compartía al 50% con su esposo y que, supuestamente, fue usada para esconder a Hacienda los jugosos ingresos que Iñaki Urdangarin cobraba por sus trabajos de asesorías a multinacionales.

Los abogados de Miquel Roca, apuntan estas mismas fuentes, van a hacer suyos buena parte de los argumentos usados en los últimos meses por Anticorrupción y la Agencia Tributaria para descartar que la hermana de Felipe VI hubiera cometido delito fiscal alguno, ya que consideran que la responsabilidad era exclusiva de Urdangarin.

Los argumentos de la duquesa en su escrito exculpatorio desde luego no serán innovadores, pues serán similares a los que ya esgrimió el pasado febrero cuando declaró como imputada y se esmeró en aparecer totalmente ignorante de los negocios de su marido y, muy en particular, de lo que ocurría en Aizoon. Ante la imposibilidad de negar las irregularidades fiscales que la empresa familiar cometió, la línea de defensa de Cristina de Borbón será desvincularse todo lo posible de la dirección de Aizoon.

Socia administradora

Los letrados, por tanto, harán hincapié en que la imputada jamás fue socia administradora de la inmobiliaria que sirvió para desviar cerca de un millón de euros desde el Instituto Nóos a los bolsillos de la pareja, amén de convertirse en una suerte de caja familiar, incurriendo en el doble delito de no tributar como IRPF esos ingresos y, de paso, aminorar la base imponible del impuesto de sociedades de Aizoon al cargar como gastos compras y servicios privados que nada tenían que ver con la inmobiliaria que jamás vendió un piso.

Eso en cuanto a los delitos fiscales, porque en lo referido al blanqueo de capitales, la estrategia pasará por defender que la hija de don Juan Carlos nunca pudo cometer ese ilícito porque jamás fue consciente de que el dinero que usaba de Aizoon era de procedencia supuestamente ilícita. Y sin dolo, no hay delito.

Otra de las partes claves de este proceso que también da sus últimos retoques a su recurso al auto del miércoles pasado de Castro es Manos Limpias. La acusación popular, que desde hace más de dos años se ha convertido, junto con el propio juez, en la mayor pesadilla de la infanta, por supuesto no va a recurrir la decisión del instructor de mantener como procesada a la duquesa, pero sí la determinación de Castro de sacar de esta causa a algunos imputados, entre ellos el exsecretario de las infantas y autodenominado «asesor» de la Casa Real, Carlos García-Revenga.

Manos Limpias alegará que no es entendible que García-Revenga no se siente en el banquillo cuando en la causa figuran una decena de correos que dan cuenta de que el entonces alto cargo de la Casa del Rey tomaba decisiones en Nóos. Es más, que el cuñado del actual jefe del Estado le consultaba y pedía autorización en 2003 y 2004 cuando comenzó a funcionar el instituto. Según los e-mails, el secretario también corregía las entrevistas que hacían al duque, preparaba la relación con los medios, participó en el nacimiento de Nóos, supervisaba los contactos del duque con las administraciones y era informado por la fundación de los pormenores del Valencia Summits.