En la imagen superior, la recreación de la escena de 'Acción mutante' en la boda de Álex de la Iglesia y Carolina Bang. Abajo, el mismo momento, en la película. :: ÁLEX DE LA IGLESIA / R. C.
Sociedad

Boda mutante

Un actor surge de la tarta en la boda de Álex de la Iglesia y Carolina Bang y 'ametralla' a los asistentes con balas de fogueo

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Parecía una boda demasiado tradicional para lo que se presupone a los contrayentes. Una iglesia pequeña de Gerona. Un novio vestido de chaqué que llega puntual a la cita. Ciertos nervios. Amigos y familiares también ataviados con las galas pertinentes para una ocasión especial. La novia llega vestida de blanco, en un coche de alta gama y con cierto retraso. Al final del enlace en la iglesia gerundensa de Sant Gregori, pétalos de rosa para los recién casados. Eso sí, sintéticos. Todos los elementos para un himeneo clásico, algo que no encaja mucho con la personalidad de Álex de la Iglesia. Pero el director vizcaíno y Carolina Bang, su pareja desde 2008, decidieron que para jurarse amor eterno ante los ojos de dios, optaron por esta forma clásica para los esponsales.

Otra cosa muy diferente fue el banquete y la posterior jarana. Ahí la cosa se desmadró, como se produce en la mayoría de las bodas. Y salió el lado más gamberro del novio, la novia o vaya usted a saber quién. El caso es que la tarta nupcial venía con sorpresa. Ni una sugerente 'pin-up', una profesional de la barra americana o un estríper. Al contrario. Nada sugerente. Lo que apareció el sábado en la tarta del Castell de Sant Gregori fue un actor metralleta en mano disparando a todos los asistentes, entre los que se encontraban Santiago Segura, Dafne Fernández, Pepón Nieto, Arturo Valls, Terele Pávez o Fernando Tejero. Todos los asistentes se quedaron pasmados ante semejante ocurrencia, que remitía de forma clara a la ópera prima del realizador vasco.

Hace dos décadas, De la Iglesia sorprendía al cine español con 'Acción mutante', una disparatada comedia con un comando terrorista en un futuro marcado por el ciberpunk. Una locura de película que logró tres premios Goya -maquillaje, efectos especiales y dirección de producción- hace 21 años y que sirvió de trampolín para De la Iglesia. Un guiño del realizador vasco, que se encargó él mismo de hacer pública a través de las redes sociales la imagen de uno de los momentos estelares de su segunda boda -la primera fue en 1996 con Amaya Díez, madre de sus dos hijas, en Las Vegas-. Después de la escena repostera y de terminar el menú del restaurante Massana, la fiesta prosiguió con mucha música pinchada por varios dj y el grupo Greenwhales. Hasta que el cuerpo aguantó.