opinión

La hora del cambio

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En estas fechas las distintas asociaciones se reúnen en asambleas para proponer cambios en el reglamento del concurso de agrupaciones. Todos los años la misma historia. Las asociaciones llevan al Patronato propuestas de innovación y los miembros de éste votan a favor o en contra sobre ellas. Normalmente lo que se vota a favor son los temas menos transcendentales, aquellos que no evolucionan ni trastocan al concurso para no perturbar el estado de confort donde se encuentran asentados muchos autores y que no permiten el avance de éste por miedo a perder sus cómodas riendas que les llevan seguros hacia su éxito rutinario.

Este año se va a trasladar por parte de Antifaces de Oro y de Coristas una propuesta entre otras y votada por mayoría, que de antemano os digo no saldrá adelante, ojalá me equivoque. Estas dos asociaciones van a sugerir algo con sentido común, quitar ese tiempo encorsetado de tres minutos tope en la presentación y ocho minutos de máximo en el popurrí. Propondrán que en los treinta minutos máximos que se contemplan por actuación cada grupo distribuya los tiempos de cada pieza como mejor les interese. No es de sentido común que a los tangos, pasodobles y cuplés no se les pongan límite de tiempo y puedan durar más que una presentación o medio popurrí. Algunos autores temen que el jurado no sepa comparar ni calcular los puntos de un popurrí corto al de uno largo, como si la longitud fuera sinónimo de calidad. La mayoría de autores que pedimos este cambio, no queremos hacer presentaciones y popurrís más extendidos, pues una presentación con más de tres minutos y un popurrí de más de ocho puede resultar un plomazo, sino para no tener que estar midiendo con cronometro obras musicales que en muchos de los casos les sobran algunos segundos. En definitiva, que si uno se pasa 20 segundos en una presentación o popurrí no tenga que recomponer todo el resto por miedo a ser penalizado.

El primer gran paso hacia el cambio empieza por flexibilizar un poco este rígido y anquilosado reglamento.