Del malestar en Jerez a la incertidumbre en Chiclana

El mayor temor de los vecinos de la zona radica, precisamente en la experiencia previa en Guadalcacín. Allí, en el mismo municipio donde tiene la fábrica, Azucarera ha mantenido un secadero natural de pulpa de remolacha con las constantes quejas de los vecinos. De hecho, en las alegaciones presentadas por los vecinos al Ayuntamiento de Chiclana se hace constancia, precisamente a ese malestar generado.

Precisamente su actividad fue objeto de un nuevo debate público la semana pasada cuando el Foro Ciudadano denunció que aún se estaba secando remolacha en la zona, pese a que el Ayuntamiento de Jerez anunció no renovar la licencia en precario que tenía Azucarera. Hace tres días, el propio Ayuntamiento de Jerez aclaró que los técnicos de Urbanismo, junto con vecinos de la zona, habían corroborado que ya no se estaba secando pulpa de remolacha en Jerez.